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Claudia Sheinbaum, presidente de México
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“Estoy segura que lo vamos a lograr, en acuerdo con las y los empleadores iremos alcanzando paulatinamente la semana de 40 horas”, afirmó Sheinbaum
La reducción de la jornada laboral fue parte de los compromisos de Claudia Sheinbaum al tomar protesta como primera presidenta de México. Durante su discurso sobresalieron dos características que marcarán el rumbo que tomará la discusión en el Congreso de la Unión: consenso y gradualidad.
“Estoy segura que lo vamos a lograr, en acuerdo con las y los empleadores iremos alcanzando paulatinamente en el sexenio la semana de 40 horas”, afirmó la mandataria durante su mensaje en el zócalo de la Ciudad de México.
La también denominada reforma de las 40 horas, plantea reconocer dos días de descanso por semana, en lugar de uno, como lo establece actualmente la Constitución, esto implica una disminución de 48 a 40 horas en el límite legal de tiempo de trabajo. Esta discusión inició en la legislatura pasada, pero su votación quedó en espera.
Previo al cambio de gobierno, Claudia Sheinbaum no cerró la posibilidad de que durante su sexenio se avanzara en esta reforma constitucional, pero sí insistió en que debe ser por consenso.
Este primero de octubre, desde el Zócalo de la Ciudad de México, su compromiso número 60 fue la reducción de la jornada laboral, y también dijo que se llevaría a cabo de manera paulatina, algo que se ha observado en la experiencia internacional. A unos días de comenzar el gobierno la presidenta de México puso el tema en la agenda, ¿significará esto la promesa de que se logrará?
Alfredo Kupfer, socio de la práctica de Laboral, Seguridad Social y Migratorio de Sánchez Devanny, afirma que las declaraciones de la presidenta son positivas, en el sentido de que atienden dos de las grandes preocupaciones que tenían los empresarios cuando se realizó un parlamento abierto sobre el tema: el consenso y la gradualidad.
“Incluso estos dos factores son recomendados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los países que buscaban una reducción de la jornada laboral. Además de atender, de manera particular, los sectores en donde se podría ir aplicando”, explicó.
La gradualidad, dice, es un tema clave, porque no va a tener el mismo impacto en el sector comercio o servicios o médico. “Hay muchos sectores que deben ser analizados con mucho cuidado, en especial, el sector industrial en donde, con la llegada de estas cadenas de proveeduría que van a llegar o prometen llegar, sí se necesita tener claridad y un tiempo de preparación y adaptación”, considera.
En ese tenor, el especialista agrega que también es necesario un acompañamiento de parte de la administración pública federal, porque se requerirá el compromiso y ayuda del sector sindical, que deberían estar involucrados en este consenso.
Todo lo anterior para que, al final, no sea un impacto tan fuerte para las empresas, sea un beneficio real para los trabajadores; es decir, es necesario que participen el gobierno, el sector patronal y el obrero.
Mayeli Cabral, socia de la práctica laboral de Chevez Ruiz Zamarripa, coincide en que la presidenta de México utilizó dos palabras clave y que se habían solicitado por parte del sector laboral desde que inició la discusión, por lo que ve un panorama positivo.
“Con el hecho de decir que con el consenso de los empleadores se llegará a la semana de 40 horas de manera paulatina, pues está, sin duda, considerando que es importante tomar en consideración lo que las empresas requieren”, recalca.
La especialista considera que las pequeñas y medianas empresas y los pequeños empleadores, aun cuando se realice de manera paulatina la entrada en vigor de la reforma, tendrán ciertas complicaciones para cumplir. Hay que tener cierto cuidado con este sector para que no se incremente la informalidad.
“Se debe tener corresponsabilidad con las pequeñas industrias, debe ser un tema en el que todos debemos cooperar de manera solidaria desde nuestras trincheras”, enfatiza.
La especialista en derecho laboral advierte que desde que se realizó el anuncio y se conoció el tema de la reducción de jornada, “como industria se debe pensar en que será una realidad y que es necesario prepararnos como empleadores y como profesionistas hacia ese punto donde el mundo está caminando”.
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