Gran parte de los EE. UU. está en riesgo de apagones de verano, advierte regulador

Una vasta franja de América del Norte, desde los Grandes Lagos hasta la costa oeste, corre el riesgo de sufrir apagones este verano debido a que el calor, la sequía, las centrales eléctricas cerradas y los problemas en la cadena de suministro sobrecargan la red eléctrica.

Los suministros de energía en gran parte de los EE. UU. y parte de Canadá se estirarán, y la demanda volverá a crecer después de dos años de interrupciones por la pandemia, según un informe anual. Es una de las evaluaciones más nefastas hasta el momento de North American Electric Reliability Corporation , un organismo regulador que supervisa la estabilidad de la red.

El cambio climático tiene parte de culpa. Una sequía histórica cubre el oeste de los EE. UU., lo que limita el suministro de energía hidroeléctrica, y los pronósticos indican un verano más caluroso que el promedio. Pero la lucha contra el calentamiento global plantea sus propios riesgos, ya que las plantas de carbón más antiguas cierran más rápido que los parques eólicos, las instalaciones solares y las baterías pueden reemplazarlas.

Mientras tanto, los inconvenientes en la cadena de suministro están retrasando los proyectos solares del suroeste y las líneas de transmisión de Texas, mientras que las plantas de carbón tienen problemas para obtener combustible en medio del aumento de las exportaciones. Y las redes eléctricas se enfrentan a una creciente amenaza de ciberataques debido al apoyo de Estados Unidos a Ucrania tras la invasión rusa, según NERC.

Los suministros de electricidad serán particularmente escasos en el Medio Oeste. En toda la región, se han cerrado suficientes plantas antiguas para reducir la capacidad de generación en un 2,3% desde el verano pasado. Sin embargo, se espera que la demanda crezca. Incluso cuando las temperaturas son normales, los administradores de la red pueden necesitar energía de las regiones vecinas para mantener funcionando los acondicionadores de aire, y una ola de calor o vientos de baja velocidad podrían provocar apagones, según el informe. NERC había advertido previamente que el Medio Oeste podría enfrentar cortes de energía a medida que las plantas cierran, pero no hasta 2024. A la región también le falta una línea de transmisión clave dañada por un tornado en diciembre, y se espera que las reparaciones finalicen en junio.

En todo el oeste, la sequía limitará la producción de las represas hidroeléctricas. Incluso amenaza a las centrales eléctricas que obtienen su agua de refrigeración del río Missouri, que se está agotando, según el informe. Los incendios forestales amplificados por la sequía podrían oscurecer los cielos con humo, reduciendo la producción de las plantas solares y obligando al mismo tiempo a las casas con paneles solares en los techos a depender más de la red.

El año pasado, NERC emitió una advertencia que fue casi igual de sombría, diciendo que las redes eléctricas que atienden a más del 40% de la población de EE. UU. estaban en riesgo de cortes. Al final, la mayoría de los sistemas resistieron durante el calor. Una excepción notable fue en el noroeste del Pacífico, donde Avista Corp. recurrió a apagones continuos durante una ola de calor implacable de junio, que dejó a más de 9,000 hogares y negocios sin electricidad.

Algunos de los estados citados en el informe ya han emitido sus propios pronósticos para el verano, algunos más optimistas que otros. El Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas dijo en un informe del lunes que el estado, que sufrió un apagón mortal de varios días el año pasado durante una tormenta de invierno, tiene suficiente energía para satisfacer la demanda récord esperada de junio a septiembre, aunque algunos analistas calificaron el informe demasiado optimista .

“Nos sentimos muy confiados sobre el verano; nuestras reservas han aumentado”, dijo Brad Jones, director ejecutivo interino de Ercot, durante una conferencia de prensa el martes. Aún así, cuando los suministros estén tensos, se les pedirá a los tejanos que ahorren antes que en el pasado, dijo Jones. “Espero que cada uno de ustedes recurra a la conservación como una forma de reducir su factura y ayudarnos a todos en el mercado”.

Los operadores de la red de California, por el contrario, han advertido que el estado enfrenta un riesgo de apagones durante los próximos tres veranos a medida que el estado cambia a energía más limpia. La generación de energía hidroeléctrica se ha reducido con la sequía, las plantas más antiguas que queman gas han cerrado y los suministros de electricidad se agotan en las calurosas tardes de verano cuando el sol se pone en las numerosas plantas solares del estado.

“Sabemos que la confiabilidad será difícil en este momento de transición”, dijo Alice Reynolds, presidenta de la Comisión de Servicios Públicos de California, durante una conferencia de prensa el 6 de mayo.