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Se trata de una medida destinada a reforzar el apoyo en un electorado clave de Harris, en un momento en que la reñida contienda se acerca a su fin
Kamala Harris busca persuadir a los estadounidenses negros de que puede reducir la brecha de riqueza racial que existe en Estados Unidos desde hace siglos, una tarea que se ha vuelto urgente a medida que Donald Trump avanza en un grupo que podría inclinar la elección presidencial.
En las últimas semanas, Harris ha intentado adaptar su visión más amplia de una “economía de oportunidades” (que incluye el apoyo a los propietarios de viviendas por primera vez y a los posibles empresarios) y ha destacado los beneficios para los hombres negros en particular. Su sitio web de campaña promete medidas para darles “las herramientas para generar riqueza y lograr la libertad financiera”.
Se trata de una medida destinada a reforzar el apoyo en un electorado clave de Harris, en un momento en que la reñida contienda se acerca a su fin. Los estadounidenses negros se inclinan fuertemente por los demócratas, pero algunas encuestas recientes sugieren que la vicepresidenta, que se convertiría en la primera mujer negra en liderar el país si gana, puede tener dificultades para alcanzar los números que han logrado los candidatos recientes del partido.
Una encuesta del New York Times/Siena de este mes encontró que su apoyo entre los hombres negros ha bajado 15 puntos en comparación con el respaldo al presidente Joe Biden en 2020. La última encuesta de Bloomberg/Morning Consult a votantes de estados indecisos muestra que Harris cuenta con el apoyo de 77% de los hombres negros en comparación con 88% de las mujeres negras, aunque ambas cifras han aumentado desde que reemplazó a Biden en la cima de la fórmula.
La campaña de Harris apunta a una plataforma que, según afirma, mejorará el equilibrio de la riqueza racial. A pesar de todas las señales de progreso en los últimos años, la brecha sigue siendo obstinadamente amplia.
La vicepresidenta promete préstamos gubernamentales condonables de hasta 20.000 dólares para ayudar a los emprendedores a poner en marcha sus negocios, y asistencia para el pago inicial de las cuotas iniciales de los nuevos compradores de viviendas. Dado que los afroamericanos están subrepresentados en ambas categorías (como propietarios de viviendas y de empresas), la campaña de Harris dice que ellos estarían entre los mayores beneficiados.
“Me postulo para ser la presidenta de todos”, dijo Harris a principios de este mes en un evento con Charlamagne Tha God, copresentadora del programa de radio “The Breakfast Club”, que es popular entre el público negro. “Pero tengo clara la historia y las disparidades que existen en comunidades específicas, y no voy a eludirlas”.
El discurso de Trump dirigido a los votantes negros evoca la economía que él presidía antes de la pandemia, cuando los precios eran más bajos y el ánimo más optimista. Trump también dice que su propuesta de medidas drásticas contra la inmigración ayudará a los votantes negros al aliviar la presión sobre el empleo.
En el estado clave de Michigan, Rhuben Crowley Jr. es un votante negro que está abierto a ambos argumentos. Es activo en la política de Detroit, pero no sabe por quién votar esta vez (si es que vota por alguien). Recientemente asistió a un mitin de Trump para intentar tomar una decisión.
Crowley se hace eco de los votantes en general al centrarse en la economía, a la que califica de un tema electoral “importante, importante, importante”. “Los negros están siendo excluidos de la economía”, algo que era mejor con Trump, con precios más bajos de la gasolina, dijo.
También duda en confiar en las propuestas de Harris dirigidas a los hombres negros porque la culpa por el flujo de migrantes a través de la frontera sur de Estados Unidos, que según él ha costado empleos a su comunidad, haciéndose eco de la retórica de Trump. Por otro lado, Crowley dice que no siente que el expresidente tenga un plan específico para los estadounidenses negros.
Las políticas específicas son esenciales porque la brecha de riqueza racial ha persistido en épocas económicas buenas y malas, dicen algunos economistas que han estudiado el tema.
La administración de Biden destaca el aumento de la riqueza de los negros en los últimos años. Entre 2019 y 2022, la riqueza de la familia negra promedio aumentó más de 60%, según datos de la Reserva Federal. Al final de ese período, la brecha de riqueza entre los hogares blancos y negros promedio, cuando se mide como proporción, fue la más estrecha en dos décadas.
Sin embargo, en términos directos de dólares, la brecha aumentó en unos US$50.000 durante el período de tres años, hasta alrededor de US$240.000 en 2022. Esto se debe a que la familia negra típica tenía menos riqueza para empezar.
La magnitud y la persistencia de las disparidades en la riqueza han llevado a algunos expertos a pedir soluciones menos tímidas que todo lo ofrecido hasta ahora, como por ejemplo reparaciones por la esclavitud histórica.
“La conclusión es que no hemos prestado suficiente atención a las transferencias monetarias sustanciales con el fin de aumentar los activos”, afirma William “Sandy” Darity, economista y profesor de políticas públicas en la Universidad de Duke y destacado investigador en el tema. “Independientemente de que se las llame reparaciones o no, la única manera de modificar estas circunstancias es mediante alguna forma de transferencia directa de recursos a los estadounidenses negros”.
Cuando se le preguntó sobre las reparaciones durante el evento con Charlamagne Tha God, Harris dijo que el tema “tiene que ser estudiado” y dirigió la conversación hacia su “plan inmediato” centrado en pequeñas empresas, vivienda y otras propuestas.
La propiedad de una vivienda ha sido durante mucho tiempo un tema central en este debate político, ya que es un importante factor impulsor de la riqueza de los hogares. En junio, solo el 45% de los afroamericanos eran propietarios de su vivienda, frente 74% de los blancos, y la brecha apenas se ha modificado desde que se aprobó la Ley de Vivienda Justa, una medida histórica para prohibir la discriminación, en 1968.
La plataforma de Harris incluye hasta 25.000 dólares en asistencia para el pago inicial “para compradores de vivienda por primera vez que no hayan heredado riqueza”, en forma de crédito fiscal. Citando un análisis de Moody's, la campaña de Harris dice que el número de compradores de vivienda por primera vez de raza negra se triplicará cada año para el final de su primer mandato. También ha prometido medidas para impulsar la oferta de viviendas.
“Para comenzar a abordar la brecha de riqueza racial, es necesario cambiar los fundamentos de la asequibilidad de la vivienda en términos generales”, dice Jim Parrott, miembro no residente del Urban Institute que ha asesorado informalmente la campaña de Harris.
La vivienda está lejos de ser la única medida que importa, ya que ambas campañas se dirigen a los votantes negros que confían en sus logros durante el mandato.
Los ingresos familiares y el salario semanal del grupo aumentaron durante el mandato de Trump, afirma Janiyah Thomas, portavoz de la campaña del expresidente. “Un segundo mandato de Trump aprovecharía este progreso al ampliar el acceso al capital para los empresarios negros, ofrecer más oportunidades laborales e impulsar el crecimiento en áreas desatendidas”.
También señala las llamadas zonas de oportunidad creadas bajo la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de 2017 de Trump, diciendo que atrajeron empleo e inversión a las comunidades negras.
Tony Jones dice que su barbería en Cleveland se encuentra en una de esas zonas, así como en un “corredor de oportunidades” que los funcionarios locales han promocionado como una forma de estimular la inversión en los barrios predominantemente negros del este de la ciudad. Pero el hombre de 65 años dice que no ha visto muchos beneficios de eso: el negocio va lento. Ya ha emitido un voto anticipado por Harris.
Jones dice que su voto fue en gran medida en contra de Trump, quien, según él, ha ofrecido muy pocas ideas firmes. “Tengo cien dólares en el bolsillo que te enviaré por correo si pudieras decirme en qué plataforma se apoya Trump”, dice. “Dime una plataforma en la que Trump se presentó, aparte de tratar de hablar demasiado y deshonrar a su competidor”. Señala que muchos hombres negros desconfían del pasado de Harris como fiscal, pero le gusta lo que ha oído sobre sus planes económicos.
Además de sus nuevas propuestas, la campaña de Harris se apoya en el historial de la administración Biden. Los funcionarios señalan los fuertes aumentos salariales para los estadounidenses negros, un largo período de bajo desempleo entre los negros durante la recuperación pospandémica y un aumento en el número de pequeñas empresas propiedad de negros.
Lael Brainard, una de las principales asesoras económicas de Biden, también destaca los esfuerzos para combatir los sesgos en las tasaciones de viviendas. Unas tasaciones más justas permitirían a los estadounidenses negros aprovechar más el valor de sus viviendas, afirmó en una entrevista.
“Si las valoraciones son sistemáticamente más bajas en esas comunidades debido a prejuicios, entonces esencialmente se está impidiendo el tipo de creación de riqueza que ha sido tan significativa para los avances intergeneracionales en materia de oportunidades”, dijo Brainard.
Sigue habiendo dudas sobre el énfasis en la propiedad de viviendas y si esto se produce a expensas de tipos de riqueza más líquidos que pueden utilizarse para comprar propiedades, pero también para otras cosas, como las tasas universitarias. La brecha racial en la propiedad de activos financieros como acciones y bonos es incluso mayor que en el caso de la vivienda.
Darrick Hamilton, economista y profesor de The New School que ha escrito extensamente sobre la brecha de riqueza, dice que las propuestas de Harris apuntan en la dirección correcta, al centrarse en dirigir la inversión y el capital hacia los estadounidenses negros. Es un paso que se aleja de “ese discurso de responsabilidad personal que a menudo se dirige específicamente a los negros, a menudo a los hombres negros en particular”, dice.
“Lo que queda por ver, para ella y cualquier candidato político”, dice Hamilton, “serán las políticas concretas que seguirán una vez en el cargo”.
La medida fue aprobada en el Senado, pero aún podría ser descartada del proyecto final de presupuestos, supondría un ingreso adicional de US$2.360 millones
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