Hochul se reúne con Trump para defender tarifa de congestión vehicular en Nueva York

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió el viernes con la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, para defender el programa de precios de congestión de la ciudad de Nueva York, dos días después de que su administración decidió bloquear el programa de peajes.

El presidente republicano y la gobernadora demócrata de Nueva York se reunieron durante más de una hora en la Oficina Oval, dijo un portavoz de Hochul. Ambos “tuvieron una conversación franca y sincera sobre las prioridades clave de Nueva York, entre ellas la tarificación por congestión, la inmigración, la infraestructura, el desarrollo económico, la energía, la energía eólica marina y la energía nuclear. La gobernadora Hochul también le entregó al presidente Trump un folleto sobre el éxito inicial de la tarificación por congestión”.

La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

A principios de esta semana, la administración Trump anunció que retiraría el acuerdo de la Administración Federal de Carreteras con la Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York, que permitía a la agencia imponer peajes a los conductores que ingresaban a algunas de las calles más concurridas de Manhattan.

El secretario de Transporte, Sean Duffy, calificó el programa de peajes como “una bofetada a los estadounidenses de clase trabajadora y a los propietarios de pequeñas empresas”.

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El miércoles, la MTA demandó a la administración Trump en un tribunal federal, alegando que no tiene autoridad legal para rescindir el acuerdo.Hochul calificó el transporte público como “el elemento vital de la ciudad de Nueva York” y acusó a Trump de infringir los derechos del estado y actuar como un monarca.

Trump, por su parte, declaró que el sistema de cobro por congestión vehicular en la ciudad de Nueva York estaba “muerto” y en el mismo mensaje en las redes sociales proclamó “larga vida al rey”.

La MTA dice que el cargo permanecerá vigente hasta que haya una decisión judicial.

Se espera que la tarificación por congestión genere US$15.000 millones para modernizar las señales del metro de la década de 1930, hacer más estaciones accesibles y extender una línea clave. Sin esos nuevos ingresos, la MTA y los legisladores estatales tendrán que encontrar una fuente de financiación alternativa o posponer proyectos de infraestructura vitales destinados a mejorar el servicio de transporte público y atraer a más pasajeros.