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Aunque en las dos primeras semanas de abril llegó a aumentar 31,76% a US$50,98, en lo que va del año acumula una caída de 11%
La negociación por el poder del pajarito azul dejó de ser amistosa y se convirtió en una batalla legal que librarán en Delaware la red social Twitter y Elon Musk, el hombre más rico del mundo con un patrimonio de US$215.000 millones. La ciudad estadounidense, preferida por las grandes compañías estadounidenses por sus exenciones fiscales, presenciará una disputa que podría tomar un buen tiempo y con la cual se pretende forzar la compra anunciada por US$44.000 millones.
Si bien la adquisición ha sido todo un acontecimiento en el mundo de las inversiones, los medios de comunicación y el mismo internet, quienes no han estado contentos son los accionistas. Desde que se sorteaba la llegada de la OPA del dueño de Tesla y SpaceX hasta hoy, la especie de esta compañía en la Bolsa de Nueva York (Nyse) ha perdido 27% de su valor, pasando de los US$50,76 por títulos a US$36,75, al cierre de ayer.
Aunque durante las dos primeras semanas de abril llegó a valorizarse 31,76%, tocando los US$50,98, en lo que va del año acumula un descenso de 11,6%. Cuando se observa el mismo comportamiento durante los últimos 12 meses, se evidencia un retroceso de 47,1%, mientras que en los últimos cinco años se ha valorizado 84,17%.
Las razones detrás de que se haya puesto fin a la negociación de la transacción no están del todo claras; sin embargo, el multimillonario ha dicho que Twitter tergiversó los datos de los usuarios con una cantidad de bots de spam en la plataforma mucho más alta de lo que la compañía ha revelado.
“No es una gran sorpresa para nadie que Musk abandone el trato. El problema es que toda esta saga probablemente fue bastante disruptiva en los últimos meses, lo que podría afectar el desempeño de Twitter, no solo en el segundo trimestre, sino también en el tercero”, dijo el fundador de Vital Knowledge, Adam Crisafulli.
La red social ha negado las afirmaciones de Musk, diciendo que los bots representan menos de 5% del total de usuarios y los ejecutivos repitieron el jueves que sus estimaciones son precisas. “Van a exigir que haga el trato a pesar de que él dice que está rescindido. Tienen más de 50% de posibilidades de que ganen”, mencionó el estratega de mercado, Cabot Henderson, quien se enfoca en arbitraje de fusiones y situaciones especiales en JonesTrading.
En el proceso se enfrentarán dos pesos pesados del derecho: Wachtell, Lipton, Rosen & Katz y Skadden, Arps, Slate & Meagher. La primera representa a Twitter y su contraparte a Musk. Según un informe de Bloomberg, Watchell es la firma más rentable en Estados Unidos y sus socios ganan, en promedio, US$8 millones. Skadeen, a su turno, tuvo ingresos por US$3.000 millones. La red social, además, viene trabajando con Simpson Thacher & Bartlett, firma especializada en M&A con ventas por US$2.250 millones.
Según se ha conocido, el contrato le da a Musk la posibilidad de cancelar el negocio, por razones de financiamiento o regulatorias, pagando una cláusula de US$1.000 millones.
Todos los ojos estarán puestos en los resultados de ganancias trimestrales de la compañía que se espera se publiquen a finales de este mes. Para sus finanzas del primer trimestre, los ingresos aumentaron a US$1.200 millones, por debajo de las estimaciones de los analistas en medio de una desaceleración en la publicidad.
“La empresa es muy conocida, pero no es un gran negocio. Wall Street necesita que los emisores muestren un crecimiento de los ingresos y/o ganancias. Twitter tampoco parece tener un plan para crecer en este momento”, señaló Kimberly Forrest, fundadora y directora de inversiones de Bokeh Capital Partners.
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