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El objetivo, que es una reducción de los niveles de 2020, comprende reducir emisiones directas a reacción química al fabricar cemento
La industria del hormigón de Nueva Zelanda quiere reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 44% para 2030, como parte de una hoja de ruta para convertirse en cero emisiones netas de carbono a mediados de siglo.
El objetivo, que es una reducción de los niveles de 2020, comprende reducir las emisiones directas de la reacción química al fabricar cemento y alterar el combustible quemado en el proceso, dijo Concrete NZ el jueves en Wellington.
La industria está tratando de equilibrar la demanda de hormigón para la construcción y el desarrollo de infraestructura con la necesidad de reducir las emisiones a medida que Nueva Zelanda avanza hacia su meta de cero emisiones netas para 2050 legislada. El desafío para las empresas cementeras a nivel mundial es que contribuyen con e 7% de todas las emisiones de carbono porque el proceso de fabricación requiere mucha energía y la reacción química produce mucho carbono.
“Para alcanzar nuestras ambiciones, la industria necesita cambios regulatorios, tecnológicos, estructurales y de comportamiento significativos en toda la cadena de valor del cemento y el concreto”, dijo Rob Gaimster, director ejecutivo de Concrete NZ. “El imperativo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es global”.
El uso de concreto ha crecido de manera constante en Nueva Zelanda durante la última década, impulsado por la expansión económica y la construcción comercial, incluida la construcción de carreteras y la reconstrucción después del terremoto de Canterbury en 2011. La producción fue de 4,4 millones de toneladas en el año hasta junio, dijo el jueves Statistics New Zealand. de 4,6 millones de toneladas un año antes.
Nueva Zelanda tiene una planta de cemento, operada por Fletcher Building Ltd. en Whangarei, al norte de la ciudad más grande de Auckland. La planta ya ha tomado medidas para reducir su dependencia de los combustibles fósiles mediante el uso de llantas de desecho y madera para reemplazar el 50% de su consumo de carbón, y también ha desarrollado tecnología para utilizar diferentes productos en el proceso de fabricación.
Según Concrete NZ, Fletcher aumentará el uso de adiciones minerales y "materiales cementicios complementarios" que tienen menos carbono incorporado y pueden agregarse al cemento o usarse directamente para hacer concreto.
Más allá de 2030, la industria en general utilizará la captura de carbono para avanzar aún más en su reducción de emisiones, mientras que espera que también ocurran mejores diseños de construcción e infraestructura y otros avances tecnológicos, dijo Concrete NZ.
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