Inflación en Estados Unidos disminuyó en Enero, pero aún sigue lejos del rango meta

Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron con fuerza a principios de año, una señal de presiones inflacionarias persistentes que podrían empujar a la Reserva Federal a subir las tasas de interés aún más de lo esperado.

El índice general de precios al consumidor subió 0,5% (mensual) en enero, la mayor cantidad en tres meses y se vio impulsado por los costos de energía y vivienda, según datos publicados el martes por la Oficina de Estadísticas Laborales. Luego de revisar todos los sectores, el dato de inflación anual quedó entonces en 6,4%, mostró una disminución respecto a diciembre cuando estaba en 6,5%, lo que para muchos es que baja la presión de precios, pero a un ritmo lento.

IPC subyacente
Excluyendo alimentos y energía, el llamado IPC subyacente avanzó 0,4% el mes pasado y subió 5,6% respecto al año anterior. Los economistas ven el indicador como un mejor indicador de la inflación subyacente que la medida principal.

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Las estimaciones medianas en una encuesta de economistas de Bloomberg exigían un avance mensual del 0,5% en el IPC y un aumento del 0,4% en la medida central. El S&P 500 abrió a la baja y los rendimientos del Tesoro de EE.UU. subieron. Los operadores también consideraron probabilidades casi iguales de un aumento de la tasa de interés de la Fed de un cuarto de punto en junio, así como una tasa máxima más alta.

Efecto en la Fed
Ambas medidas anuales fueron superiores a lo esperado y mostraron una desaceleración mucho más lenta que en los últimos meses. Las cifras siguen siendo muy superiores al objetivo del 2% de la Fed, que se basa en un índice separado del Departamento de Comercio.

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“Podría haber sido peor”, dijo Stephen Stanley, economista jefe para EE.UU. de Santander US Capital Markets, al señalar la caída en los precios de los autos usados y las tarifas aéreas. Sin embargo, “siempre que los costos de la vivienda aumenten tan rápido como lo han hecho, será difícil reducir la inflación en cualquier lugar cercano a donde la Fed quisiera verla”.

Las cifras, cuando se combinan con el informe de empleos explosivos de enero y las señales de resistencia duradera del consumidor, subrayan la durabilidad de la economía y las presiones de los precios, a pesar de la política agresiva de la Fed. Los datos respaldan las afirmaciones recientes de los funcionarios de que necesitan aumentar aún más las tasas y mantenerlas elevadas durante algún tiempo, y posiblemente a un nivel máximo más alto de lo esperado anteriormente.

El camino hacia la estabilidad de los precios probablemente será largo y accidentado. La desinflación de bienes que ha provocado la caída de la inflación general en los últimos meses parece estar perdiendo fuerza, y la fortaleza del mercado laboral sigue planteando riesgos al alza para el crecimiento de los salarios y los precios de los servicios. Los detalles del informe mostraron que el alojamiento fue “por mucho” el mayor contribuyente al avance mensual, representando casi la mitad del aumento.

Los servicios básicos siguen presionando
"Si la inflación va a caer por debajo del 3% este año, el impulso desinflacionario de los próximos meses tendrá que venir de los servicios. Pero hasta ahora, eso no parece prometedor”, dijo la economista Anna Wong. Los estadounidenses han estado destinando una mayor parte de sus gastos a los servicios, y la Fed, en particular el presidente Jerome Powell, analiza de cerca aquellos que excluyen la energía y la vivienda como una señal de una inflación duradera. Los servicios básicos el vivienda subieron 0,3%, una ligera disminución con respecto al mes anterior.