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Los ingresos de Puerto Rico superaron sus pronósticos en cerca de US$1.100 millones en el año fiscal que terminó el 30 de junio, monto que le dio a la isla en bancarrota un impulso en efectivo para enfrentar una crisis de sucesión respecto a si el gobernador, Pedro Pierluisi, asumió ilegalmente el cargo tras grandes protestas callejeras que forzaron la renuncia de su predecesor.
La Commonwealth recaudó US$11.380 millones de ingresos netos al Fondo General desde el 1 de julio de 2018 hasta el 30 de junio de 2019, según el Departamento de Hacienda de Puerto Rico. El mayor rendimiento de los ingresos se produce después de que los funcionarios de la isla anticiparon que la economía, que había estado en recesión durante más de una década, crecería un 4% durante el año, a medida que fluye la ayuda federal ante desastres y dinero de seguros para ayudar a la reconstrucción tras el paso del huracán María.
Puerto Rico ha estado envuelto en una crisis política durante el último mes después de que manifestantes exigieran la renuncia del exgobernador Ricardo Rosselló por la publicación de mensajes de chat en los que funcionarios de la administración descalificaban a residentes y rivales políticos de la isla. Pierluisi, la elección de Rosselló para sucederle, prestó juramento el viernes, pero el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, presentó una demanda en el tribunal de Puerto Rico para exigir que Pierluisi deje de ejercer las funciones del cargo.
Los precios de la mayoría de los valores de Puerto Rico han aumentado durante la agitación política, ya que los inversionistas apostaron a que una junta de supervisión federal que administra las finanzas de la isla y su bancarrota puede adquirir más poder. Las obligaciones generales con un cupón del 8% y con vencimiento en 2035 —uno de los valores más negociados de la isla— cambiaron de manos el lunes a un promedio de 54,4 centavos de dólar, frente a cerca de 52 centavos a principios de julio, según datos compilados por Bloomberg.
Los ingresos fiscales de las empresas totalizaron US$2.490 millones, el contribuyente principal, seguido de US$2.300 millones de ingresos por impuestos a las ventas, US$2.200 millones de particulares y US$2.080 millones provenientes de corporaciones multinacionales, según el Departamento de Hacienda.
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