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Al cierre de 2018, Venezuela exportaba alrededor de 1,2 millones de barriles diarios. Después de las primeras sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro estadounidense, la cifra se redujo a 920.000 barriles
Los gobiernos paralelos en Venezuela luchan por el control de la joya de la corona: Petróleos de Venezuela (Pdvsa), mientras una corte en Delaware, Estados Unidos, analiza quién estará al mando de Citgo, su principal activo en el extranjero. El tiempo es apremiante, pues el próximo 28 de abril entra en vigencia la denominada ‘opción nuclear’ contra la estatal petrolera en manos de Nicolás Maduro, que le impide usar cualquier entidad bancaria (estadounidense o europea), por lo que su desarrollo dependerá de la oferta que absorba el mercado oriental.
“La ‘opción nuclear’ es una de las peores afrentas en contra del régimen, porque bloquea de forma definitiva todos los mercados del bloque occidental. A poco más de un mes de implementar las primeras sanciones, las exportaciones de crudo ya cayeron 40% y el porcentaje incrementaría notablemente, pues India, que es su mayor comprador, no respaldaría esa oferta por completo y los envíos a Rusia y China solo sirven para pagar la deuda existente”, dijo Jaimin Patel, analista de Bloomberg Intelligence.
Esto significa que a Maduro le quedaría alrededor de dos meses para recibir o trata de usar los pocos ingresos petroleros que puede obtener por la operación de algunos negocios de Pdvsa.
La industria petrolera cayó
Al cierre de 2018, Venezuela exportaba alrededor de 1,2 millones de barriles diarios. Después de las primeras sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro estadounidense, la cifra se redujo a 920.000 barriles diarios, lo que significó una caída precipitada de 40% en este rubro. “El régimen va a ser toda lo posible para mantener vigente el comercio de Pdvsa mientras haya actores poderosos como Rusia y China que los siguen defendiendo”, dijo César Ferrari, profesor de economía en la Universidad Javeriana.
Si no hay una absorción completa de la oferta después del 28 de abril, Caracas se vería obligado a reducir aún más su producción debido a los problemas de almacenamiento. Actualmente, hay varios buques cisterna con 8,36 millones de barriles con un valor aproximado de US$500 millones atracados en los puertos mientras encuentran un comprador.
Pulso por el control de Pdvsa
El régimen oficialista se ha aferrado a mantener el control de la petrolera por la importancia que tiene en su presupuesto. Según los expertos, Pdvsa genera 90% de los ingresos a la economía local y es el mayor captador de divisas, elemento fundamental para subsanar la deuda externa que tiene la nación y no perder su legitimidad ante Moscú y Pekín. “Los bloqueos de EE.UU. generan un efecto importante en la productividad, sin embargo, faltan medidas más rigurosas para que el régimen sienta la presión, como extender la suspensión de los activos en otros países de América Latina” añadió Ferrari.
Hasta el momento, Pdvsa tiene congelados US$7.000 millones de sus activos en territorio estadounidense y la restricción de importar grandes volúmenes de petróleo norteamericano que son fundamentales para diluir su crudo y hacerlo exportable.
“El país norteamericano envía grandes cantidades de crudo ligero a Caracas para diluir el que ellos producen y hacerlo de calidad exportable. La preocupación no estará solo en hacia dónde enviarán su producción, sino de dónde van a obtener el diluyente”, agregó Patel.
Los analistas coinciden en que la oposición aún está lejos de hacerse con el control de petrolera, pues consideran que es gobernada de facto por el brazo armado, a diferencia de Citgo, cuya titularidad se discute en los estrados de Delaware.
Citgo pende de un hilo
Igual que en 1952, cuando un juez en California falló en contra del gobierno comunista de China liderado por Mao Zedong y a favor de los nacionalistas para entregarles los fondos retenidos por el gobierno, un juez en Delaware decidirá la titularidad de Citgo. Para que los juzgados le otorguen la dirección a la junta directiva de Guaidó, sus abogados deben entregar a los agentes registrados un consentimiento corporativo para eliminar a los otros funcionarios. A este proceso, que podría durar varios años, se suma que la petrolera debe pagar US$71 millones en intereses generados por el bono Pdvsa 2020.
Guaidó le solicitó a EE.UU. una cuenta de depósito de garantía con un tope de hasta US$560 millones para cumplir el pago antes de la fecha.
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