Invitación de Xi a Beijing no ha sido respondida por los principales líderes de Europa

Los principales líderes europeos han dejado al presidente Xi Jinping pendiente de una invitación para reunirse con él en Beijing a finales de este año, según el South China Morning Post, a medida que aumentan las tensiones entre Beijing y el bloque.

El canciller alemán Olaf Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro italiano Mario Draghi y el primer ministro español Pedro Sánchez han sido invitados a reunirse con el presidente chino en Beijing este noviembre, informó el periódico el lunes, citando a una persona familiarizada con el asunto.

Los gobiernos de Francia, Italia y España no respondieron a las preguntas sobre el tema, mientras que las autoridades chinas se negaron a comentar y el gobierno alemán se negó a responder, informó el periódico. No se informó cuando se envió la invitación.

La reunión de Beijing coincidiría con la cumbre del Grupo de los Veinte programada para realizarse en Bali el 15 y 16 de noviembre. También es probable que siga a un importante congreso del Partido Comunista en China, programado para la segunda mitad de este año, donde se espera que Xi asuma un tercer mandato histórico.

La reunión propuesta marcaría el regreso a la diplomacia en persona con Occidente para Xi, quien no ha salido de su país desde el comienzo de la pandemia en enero de 2020 debido a la estrategia de tolerancia cero contra el covid.

Desde entonces, ha asistido a importantes cumbres políticas por enlace de video, y solo se reunió cara a cara con los líderes durante los Juegos Olímpicos de Beijing, que la mayoría de las democracias occidentales evitan. Xi declaró una amistad “sin límites” con el presidente ruso Vladimir Putin en ese momento, semanas antes de que Moscú invadiera Ucrania.

La noticia de las invitaciones llega cuando la Unión Europea y China tienen previsto celebrar un diálogo de alto nivel sobre economía y comercio el martes, según un comunicado anterior de la Comisión Europea. Antes de las conversaciones, el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, habló con Emmanuel Bonne, el asesor diplomático de Macron, según un comunicado de Xinhua.

Esas discusiones son la continuación de las conversaciones sobre el medio ambiente y el cambio climático celebradas a principios de este mes.

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China alguna vez vio a Europa como un importante contraataque al poder estadounidense. Pero las relaciones se agriaron después de que la UE sancionara a funcionarios chinos por acusaciones de abusos contra los derechos humanos en Xinjiang. Beijing respondió imponiendo sanciones a los legisladores europeos, académicos y otros, lo que llevó al bloque a congelar un acuerdo de inversión largamente esperado. Desde entonces, China bloqueó el comercio con Lituania, miembro de la UE, en un enfrentamiento por Taiwán y se negó a condenar la guerra de Rusia.

Ese abismo en el entendimiento sobre los principales problemas geopolíticos llevó a que una video cumbre de abril entre Xi y los líderes de la UE fuera descrita como “un diálogo de sordos” por el jefe diplomático del bloque, quien criticó a China por negarse a discutir la guerra de Rusia en Ucrania, derechos humanos, u otros problemas en la relación.

En ese momento, China presionó para que se reiniciara el diálogo económico y para que las dos partes continuaran su cooperación en la lucha contra el cambio climático, dijo el mes pasado Nicolas Chapuis, embajador de la UE en China.