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Movimiento del petróleo
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Los israelíes están cada vez más cerca de gestar un ataque contra Irán según lo dijo el propio ministro de Defensa
El petróleo subió el jueves, tras romper una racha bajista de dos días, mientras el mercado esperaba la respuesta de Israel al ataque con misiles de Irán.
El West Texas Intermediate, WTI, subió más de 3% y se situó cerca de US76 por barril; mientras que el brent lo hizo hasta poco más de US$79, a un paso de regresar a los US$80.
El gabinete de seguridad israelí volvió a debatir ayer cómo tomar represalias contra Irán. El miércoles en la noche, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó que la respuesta del país “será mortífera, precisa y, sobre todo, sorprendente: un ataque mortal”, mientras que Irán ha advertido de que está preparado para lanzar miles de misiles en caso necesario.
“A medida que nos acercamos al fin de semana, es probable que el petróleo siga siendo inestable, ya que el mercado se esfuerza por calcular el precio de los posibles acontecimientos”, dijo Rebecca Babin, trader senior de energía en Cibc Private Wealth Group. “Los operadores están a la expectativa, con poca convicción en cualquier dirección debido a los altos niveles de incertidumbre”.
Las preocupaciones geopolíticas han disparado la volatilidad y han llevado a los hedge funds a añadir más posiciones largas netas. El presidente Joe Biden ha desaconsejado un ataque a la infraestructura petrolera iraní, y el miércoles habló con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu por primera vez en más de un mes.Pero la llamada puso de relieve la limitada capacidad del líder estadounidense para influir en el primer ministro israelí.
Aun así, la preocupación por la economía china sigue latente, y la falta de nuevos estímulos importantes por parte de Pekín esta semana provocó una amplia caída de los mercados el martes, incluido el petróleo.
En Estados Unidos, el Gobierno central anunció que el sábado celebrará una nueva reunión informativa sobre política fiscal. Mientras tanto, las reservas de petróleo estadounidense aumentaron en 5,8 millones de barriles la semana pasada, el mayor incremento desde finales de abril, según datos del Gobierno publicados el miércoles. Los inventarios de gasolina descendieron.
La decisión final sobre el momento del ataque la iban a tomar el primer ministro Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, según informó la emisora pública Kan. Biden ha advertido a Israel de que no ataque las instalaciones nucleares iraníes, lo que Teherán consideraría una provocación especial.
A las autoridades estadounidenses también les preocupa que los ataques contra las infraestructuras petrolíferas iraníes puedan hacer subir los precios de la energía y perjudicar a la economía mundial.
La ministra de Ciencia, Gila Gamliel, miembro del gabinete de seguridad, dijo que “tomaría la decisión correcta” para evitar que se repitieran las salvas de Irán. Un ayudante de otro ministro del gabinete de seguridad dijo que creía que habría una votación para autorizar las represalias de Israel.
Estados Unidos está presionando a Israel para que limite su respuesta contra Irán a objetivos militares.También está proponiendo una nueva ronda de sanciones económicas contra la República Islámica.
“A medida que nos acercamos al fin de semana, es probable que el petróleo siga siendo inestable, el mercado se esfuerza por calcular el precio de los hechos”.
“Nuestro ataque a Irán será mortífero, preciso y, sobre todo, sorprendente. No entenderán lo que ha pasado ni cómo ha sucedido. Verán los resultados”.
El comunicado de la Casa Blanca sobre la conversación telefónica del miércoles no mencionaba un posible ataque israelí contra Irán. En su lugar, se limitó a decir que Biden “afirmó su férreo compromiso con la seguridad de Israel” y “condenó inequívocamente el ataque con misiles balísticos de Irán” contra Israel el 1 de octubre.
La parte israelí no publicó ninguna lectura, un posible signo de las tensiones entre Israel y EE.UU., su principal aliado. Sin embargo, un alto funcionario israelí insistió en que el país está coordinando con Estados Unidos las represalias previstas contra Irán.
Funcionarios de la Casa Blanca siguen con atención las movidas de Israel, en cualquier momento podría mover los precios del petróleo.
Hay preocupaciones políticas para la vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata,está ansiosa por evitar que el conflicto le reste apoyos en los estados disputados antes de las elecciones del 5 de noviembre.
Netanyahu, que ha pregonado abiertamente su estrecha relación con el candidato republicano Donald Trump, ha mostrado poco interés en ayudarla, aunque dice ser neutral. Incluso algunos han dicho que él ha sido más reacio a reunirse con Harris, e incluso no ha respondido a lo esperado por Biden.
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