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Ataque aéreo de la Fuerza Aérea israelí en un pueblo del sur del Líbano
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Más de 1.900 personas han muerto y más de 9.000 han resultado heridas en el Líbano en casi un año de combates transfronterizos
El ejército de Israel instó el jueves a los residentes de más de 20 localidades del sur del Líbano a evacuar sus hogares inmediatamente mientras continuaba con una incursión después de sufrir sus peores pérdidas en un año de lucha contra el grupo armado Hezbolá, respaldado por Irán.
El pedido de evacuación de las ciudades del sur incluyó la capital provincial, Nabatieh, lo que sugiere que es inminente otra operación israelí diseñada para debilitar aún más a Hezbolá.
Israel, que ha estado combatiendo con Hamas en Gaza durante casi un año,envió sus tropas al sur del Líbano después de dos semanas de intensos ataques aéreos, aumentando las tensiones en un conflicto que corre el riesgo de involucrar a Estados Unidos e Irán.
En un suburbio del sur de Beirut, un bastión de Hezbolá, se escucharon tres explosiones el jueves y se elevaron varias grandes columnas de humo tras fuertes ataques israelíes.
Mientras que Hezbolá afirmó haber detonado un dispositivo explosivo improvisado contra fuerzas israelíes que se infiltraron en una aldea del sur del Líbano. Durante la noche, Israel bombardeó el centro de Beirut en un ataque que, según el Ministerio de Salud libanés, mató a nueve personas.
Testigos de Reuters informaron haber escuchado una gran explosión que, según una fuente de seguridad, tuvo como objetivo un edificio en el distrito de Bachoura, a unos cientos de metros del Parlamento, el ataque israelí más cercano al centro de la ciudad.
"Otra noche sin dormir en Beirut. Contando las explosiones que sacuden la ciudad. No suenan las sirenas de alarma. No sabemos qué va a pasar. Lo único que nos espera es la incertidumbre. La ansiedad y el miedo son omnipresentes", dijo el jueves en X la coordinadora especial de la ONU en Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert.
Un grupo de defensa civil vinculado a Hezbolá dijo que siete de sus empleados, incluidos dos médicos, habían muerto en el ataque de Beirut, que Israel calificó como un ataque aéreo "preciso".
Israel también dijo que atacó un edificio municipal en la ciudad de Bint Jbeil, en el sur del Líbano, matando a 15 miembros de Hezbolá, mientras que más de una docena de misiles israelíes también alcanzaron el suburbio sureño de Dahiyeh, donde el líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, fue asesinado la semana pasada.
Ocho soldados israelíes murieron en combate terrestre el miércoles en el sur del Líbano mientras sus fuerzas avanzaban hacia su vecino del norte. Mientras avanza, Israel también está sopesando sus opciones de represalia contra su archienemigo Irán.
La República Islámica lanzó el martes su mayor ataque contra Israel en lo que dijo fue una represalia por el asesinato de altos dirigentes de Hamas y Hezbolá y por sus operaciones en Gaza y Líbano.
El jueves, el ejército israelí dijo que había "eliminado" a Rawhi Mushtaha, jefe del gobierno de Hamas en Gaza, junto con los altos funcionarios de seguridad Sameh al-Siraj y Sami Oudeh en ataques hace tres meses.
Teherán dijo que su ataque había terminado, salvo más provocaciones, pero Israel y Estados Unidos han prometido responder con dureza.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, hablando en un evento en Doha, dijo que Irán estaría listo para responder y advirtió contra el "silencio" ante el "belicismo" de Israel. "Cualquier tipo de ataque militar, acto terrorista o cruce de nuestras líneas rojas será respondido con una respuesta decisiva por parte de nuestras fuerzas armadas".
El emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al-Thani, pidió esfuerzos serios de alto el fuego para detener la "agresión" de Israel en el Líbano y dijo que no era posible la paz en Oriente Medio sin la creación de un Estado palestino.
Lo que está sucediendo en Oriente Medio es un "genocidio colectivo", dijo en el mismo evento de Doha, añadiendo que su país siempre ha advertido de la "impunidad" de Israel.
El frente fronterizo libanés se abrió después de que Hezbolá disparara misiles contra Israel el 8 de octubre en apoyo a Hamás en su guerra con Israel en Gaza.
Otros aliados regionales de Irán –los hutíes de Yemen y los grupos armados de Irak– también han lanzado ataques en la región en apoyo a Hamás.
Los hutíes, que han estado disparando misiles, enviando drones armados y lanzando barcos cargados con explosivos contra buques comerciales con vínculos con entidades israelíes, estadounidenses y británicas desde el año pasado, dijeron que lanzaron un ataque exitoso con drones contra la capital comercial de Israel, Tel Aviv.
Israel dijo que interceptó un objetivo aéreo sospechoso en la zona central de Israel la madrugada del jueves.
Más de 1.900 personas han muerto y más de 9.000 han resultado heridas en el Líbano en casi un año de combates transfronterizos,y la mayoría de las muertes se produjeron en las últimas dos semanas, según las estadísticas del gobierno libanés.
El primer ministro interino, Najib Mikati, dijo que alrededor de 1,2 millones de libaneses habían sido desplazados por los ataques israelíes.
Más de 300 de los desplazados se han refugiado en un club nocturno de Beirut, antaño conocido por albergar fiestas ostentosas y donde el personal ahora utiliza sus portapapeles con listas de invitados para registrar a los residentes.
"Estamos tratando de mantenernos fuertes", dijo Gaelle Irani, quien anteriormente estaba a cargo de las relaciones con los huéspedes, tomándose un breve descanso de buscarle a la gente un rincón donde vivir.
"Es abrumador, muy triste. Pero así como este era un lugar para que la gente viniera a divertirse, ahora es un lugar para albergar a las personas y estamos haciendo todo lo posible para ayudar y estar ahí para ellos".
Hassan Shaaban, pescador de Sidón, dijo que lucha para ganarse la vida mientras siguen los combates. "Qué podemos hacer, tenemos que poder vivir, estamos trabajando mientras ellos atacan; la noche de ayer fue muy intensa", expresó.
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