Joe Biden pide moderación tras anuncio de Israel de un ataque "mortal" contra Irán

La primera llamada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con Benjamín Netanyahu desde agosto ha puesto de manifiesto su limitada capacidad para influir en el primer ministro israelí sobre lo que podría ser un ataque inminente contra Irán.

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Biden ha advertido a Israel de que no ataque las instalaciones nucleares iraníes, lo que Teherán consideraría una provocación especial. Pero Netanyahu habló de "una represalia mortal". Tras la llamada telefónica del miércoles entre los dos líderes, el gabinete de seguridad de Israel se reunirá para discutir cómo tomar represalias contra la República Islámica por su ataque con misiles de la semana pasada. La decisión final sobre el momento del ataque la tomarán Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, según informó la emisora pública Kan.

La ministra de Ciencia, Gila Gamliel, miembro del gabinete de seguridad, dijo que "tomará la decisión correcta" para evitar que se repitan las salvas de Irán. Israel puede actuar de forma inminente, dijo a Kan. Ayudantes de otros dos ministros del gabinete de seguridad dijeron que la reunión tendría lugar a las 20.00 hora local. Uno de ellos dijo que creía que habría una votación para autorizar las represalias de Israel. Estados Unidos está presionando a Israel para que limite su respuesta contra Irán a objetivos militares. También propone una nueva ronda de sanciones económicas contra la República Islámica, según personas familiarizadas con el asunto.

El comunicado de la Casa Blanca sobre la conversación telefónica no mencionaba un posible ataque israelí contra Irán. En su lugar, dijo que Biden "reafirmó su férreo compromiso con la seguridad de Israel" y "condenó inequívocamente el ataque con misiles balísticos de Irán" contra Israel el 1 de octubre. La parte israelí no ha publicado una lectura, un posible signo de las tensiones entre Israel y los EE.UU., su principal aliado. Sin embargo, un alto funcionario israelí insistió en que el país está coordinando con EE.UU. las represalias previstas contra Irán.

Entendiendo la Escalera de Escalada Israel-Irán "Nuestro ataque contra Irán será mortal, preciso y sobre todo sorprendente", dijo Gallant, el ministro de Defensa, el miércoles. "No entenderán lo que ha ocurrido ni cómo ha ocurrido. Washington pretende dar a Netanyahu una vía de escape que le permita resistir las peticiones de severas represalias por parte de los nacionalistas de línea dura de su coalición, así como de algunos líderes de la oposición. No hay garantías de que la acepte, sobre todo teniendo en cuenta que el gobierno de Biden es reacio a cortar el suministro de armas a Israel o a tomar otras medidas que podrían forzar la mano de Netanyahu. El ataque de Irán fue frustrado en gran medida, aunque una persona murió en Cisjordania y millones de israelíes tuvieron que refugiarse. Algunas bases militares también fueron alcanzadas.

Hay preocupaciones políticas para EE.UU.

La vicepresidenta Kamala Harris está ansiosa por evitar que el conflicto le reste apoyos en los estados disputados antes de las elecciones del 5 de noviembre. Netanyahu, que ha pregonado abiertamente su estrecha relación con el candidato republicano Donald Trump aunque dice ser neutral, ha mostrado poco interés en ayudarla. "La escalada en la región ayuda a Trump, lo que también es bueno para Bibi porque significa no sólo cuatro semanas más de comportamiento desenfrenado, sino cuatro años sin presión estadounidense", dijo Ali Vaez, Director del Proyecto Irán en el International Crisis Group, utilizando el apodo de Netanyahu.

Los lazos entre Estados Unidos e Israel se han tensado más en el último año. Netanyahu ha desoído una y otra vez los consejos de EE.UU. a la hora de trazar la respuesta de Israel al atentado perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023, en el que murieron 1.200 israelíes y unos 250 fueron tomados como rehenes. La administración de Biden se ha sentido frustrada por el alcance de la posterior ofensiva israelí sobre Gaza, en la que han muerto unos 42.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad del territorio gobernado por Hamás. Estados Unidos también ha criticado a Israel por no dejar entrar suficiente ayuda en Gaza y ha intentado, sin éxito, disuadir a Netanyahu de enviar tropas de tierra al sur del Líbano.

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Israel inició su incursión terrestre la semana pasada en un intento de degradar a Hezbolá, grupo militante respaldado por Irán que ha estado disparando cohetes y aviones no tripulados sobre territorio israelí en solidaridad con Hamás. Esta semana, Netanyahu pidió a los libaneses que "recuperaran su país" de manos de Hezbolá y afirmó que, de no hacerlo, Líbano podría experimentar "destrucción y sufrimiento como los que vemos en Gaza". El miércoles, al ser preguntado por esos comentarios, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, declaró: "No podemos ni debemos ver que la situación en Líbano se convierta en algo parecido a la situación en Gaza. La ONU informó el jueves de que dos de sus soldados resultaron heridos leves cuando un tanque israelí disparó contra un puesto de observación en el sur del Líbano. Irlanda, que tiene fuerzas de paz en Líbano -que no estaban entre los heridos-, criticó el incidente: "Disparar contra las fuerzas de paz nunca puede ser tolerado ni aceptable", dijo el primer ministro irlandés, Simon Harris. "Las Fuerzas de Defensa de Israel, por su parte, afirmaron que Hezbolá disparó el jueves unos 105 proyectiles contra el país.

"Bad Guy"

Biden y Netanyahu hablaron después de que un nuevo libro del periodista Bob Woodward afirmara que el presidente de EE.UU. utilizó improperios para describir al primer ministro israelí. "Ese hijo de puta, Bibi Netanyahu, es un mal tipo. Es un puto mal tipo" dijo Biden a uno de sus colaboradores en unos comentarios que la Casa Blanca no desmintió, según CNN.

A pesar de todo el desprecio de Netanyahu hacia Estados Unidos, hizo caso de las advertencias estadounidenses tras un ataque similar de Irán en abril. Tomó represalias con un único ataque limitado contra una instalación de defensa aérea en Isfahan, Irán. Probablemente van contra el complejo militar-industrial de Irán, probablemente no contra el complejo de energía nuclear, y probablemente no contra la energía", declaró el miércoles a Bloomberg Radio el almirante retirado de la Marina estadounidense James Stavridis, que ahora es columnista de opinión en Bloomberg. "Creo que hay una posibilidad entre cuatro de que se produzca una guerra más amplia en Oriente Próximo que arrastre a Estados Unidos. Eso es incómodamente alto, pero yo seguiría apostando en contra de una gran guerra generalizada en Oriente Medio".