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Joe Biden y Donald Trump se reunieron este miércoles con el objetivo de discutir el traspaso de poder en el que aseguran que será de forma ordenada
El presidente electo Donald Trump regresó el miércoles a la Casa Blanca por primera tras su victoria en las elecciones de la semana pasada y se sentó a conversar sobre el inminente traspaso de poder con el mandatario Joe Biden.
"Bienvenido, bienvenido de nuevo", dijo Biden a Trump al comienzo de su reunión frente a una chimenea encendida.
Prometió a Trump una transición de poder sin problemas y hacer todo lo posible "para asegurarse de que está acomodado".
"Será lo más ordenada posible", dijo Trump.
Lo vivido el miércoles fue un fuerte contraste con las críticas que los dos hombres se han lanzado mutuamente durante años. Sus respectivos equipos mantienen posiciones muy diferentes en políticas que van desde el cambio climático hasta Rusia, pasando por el comercio.
Biden, de 81 años, ha retratado a Trump como una amenaza para la democracia, mientras que el republicano, de 78, ha retratado a su rival como un incompetente. Trump hizo afirmaciones falsas de fraude generalizado en las elecciones de 2020.
La comitiva de Trump atravesó la puerta fuertemente custodiada de la Casa Blanca y el fue recibido en el Despacho Oval por Biden, un demócrata que le derrotó en las elecciones de 2020.
Fuera, en la entrada de la Casa Blanca, una multitud de periodistas se congregó a la espera del gran acontecimiento.
Trump celebró su victoria a primera hora del día con los republicanos de la Cámara de Representantes, que tienen muchas posibilidades de mantener el control del recinto a medida que se van conociendo los resultados de las elecciones del 5 de noviembre.
"¿No es bonito ganar? Es bonito ganar. Siempre es bonito ganar", dijo Trump.
Biden, que inicialmente se presentó contra Trump en las elecciones antes de dar un paso al costado y apoyar a la vicepresidenta Kamala Harris como candidata demócrata, recibió su sucesor en el Despacho Oval, una cortesía tradicional que el líder republicano no cumplió cuando ganó en 2020.
"Él cree en las normas, cree en nuestra institución, cree en el traspaso pacífico del poder", dijo el martes la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sobre la decisión de Biden de invitar a Trump. "Eso es lo normal. Eso es lo que se supone que debe ocurrir".
Fuera de las puertas de la Casa Blanca, los signos de la inminente transferencia de poder eran evidentes con la construcción de las gradas para que los invitados VIP se sienten durante el desfile que tendrá lugar después de que Trump sea investido el 20 de enero.
Aunque Biden pretende aprovechar la reunión para mostrar continuidad, la transición en sí está parcialmente estancada.
El equipo de Trump, que ya ha anunciado a algunos miembros del gabinete del presidente entrante, aún tiene que firmar los acuerdos que darían lugar a espacio de oficinas y equipamiento gubernamental, así como acceso a funcionarios, instalaciones e información del Gobierno, según la Casa Blanca.
Crecieron las preguntas sobre si se podría haber hecho más y si las autoridades podrían haber actuado ante las advertencias
La Fed agregó que también podría permitir a los prestamistas hacer aportaciones sobre los escenarios hipotéticos que utiliza para las comprobaciones anuales de la salud de los bancos
El proyecto, que inicialmente se preveía que tuviera un valor de empresa, incluida deuda, de entre US$7.279 millones y US$10.398 millones