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La orden de aprehensión sería una forma de aliviar tensiones con Brasil antes del encuentro en la Cumbre del G20
Un juez argentino ordenó la detención de 61 personas buscadas por Brasil por su presunta participación en el saqueo de su capital a principios del año pasado, según un periódico local , justo cuando los presidentes de ambos países se dirigen a un encuentro potencialmente incómodo en la cumbre del G-20.
El argentino Javier Milei es aliado del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, cuyos simpatizantes invadieron edificios gubernamentales en Brasilia después de su derrota electoral ante Luiz Inácio Lula da Silva. Lula y Milei han tenido una relación fría , pero la medida de acorralar a los seguidores de Bolsonaro en Argentina podría ser una forma de aliviar las tensiones antes de la reunión de líderes mundiales la próxima semana.
Los dos hombres no tienen actualmente una reunión bilateral programada en Río de Janeiro, y sus gobiernos están en desacuerdo sobre varios temas de la agenda del G-20, incluida la igualdad de género, el cambio climático y los impuestos a los ricos .
La Corte Suprema de Brasil solicitó en octubre la extradición de los presuntos insurgentes. Los ministerios de Justicia y Relaciones Exteriores de Argentina no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios, pero la oficina de prensa de la provincia de Buenos Aires confirmó que dos personas fueron detenidas en La Plata en los últimos días.
Las autoridades brasileñas dijeron que no habían sido notificadas oficialmente sobre la orden judicial argentina. La policía federal no respondió a una solicitud de comentarios.
El año pasado, Milei y Lula intercambiaron críticas durante la campaña electoral en Argentina. El presidente de Brasil respaldó públicamente al oponente de Milei antes de la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre de 2023, que llevó al poder al libertario.
En julio, Milei visitó Brasil para encabezar un mitin conservador junto a Bolsonaro como parte de su esfuerzo por forjar alianzas con aliados de derecha en todo el mundo. Sin embargo, optó por no hacer ninguna referencia directa a Lula en sus comentarios.
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