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Por decisión del presidente, el ministro de Relaciones Exteriores, Alexander Schallenberg, intervendrá como canciller
Sebastian Kurz renunció el sábado como canciller de Austria ante las acusaciones de corrupción, aunque mantendrá sus aspiraciones políticas pese a la ruptura de la coalición de gobierno que mantenía con Los Verdes.
En comentarios televisados, Kurz dijo que le había pedido al presidente de Austria que nombrara un nuevo canciller. Kurz dijo que el gobierno había llegado a una "situación de estancamiento" con la oposición posicionada en su contra.
"Nuestro socio de coalición ha decidido adoptar una postura clara en mi contra", afirmó Kurz. Por ello considera que están en una situación de "callejón sin salida" pese a que "la pandemia no ha terminado aún, la crisis económica apenas acaba de empezar y sería irresponsable una deriva hacia el caos durante meses".
El presidente propuso que el ministro de Relaciones Exteriores, Alexander Schallenberg, intervenga como canciller, dijo Kurz.
Se sospecha que Kurz y otras nueve personas canalizaron fondos federales a un editor de periódicos para orquestar su rápido ascenso en el gobierno. Los fiscales allanaron las oficinas de varios miembros del personal de la Cancillería esta semana. Kurz ha negado haber actuado mal.
La medida de Kurz tenía como objetivo salvar al gobierno de su Partido Popular mientras los Verdes, el socio menor de la coalición, negociaban con los legisladores de la oposición para formar un bloque alternativo en caso de que Kurz no renunciara.
“Quiero resolver el estancamiento haciendo espacio, para evitar el caos y asegurar la estabilidad”, dijo.
Austria es importante para el clima político europeo en general porque se extiende a ambos lados del este y el oeste y ha sido un referente del populismo antiinmigración y una espina en el costado del mayor gasto de la Unión Europea.
Kurz a menudo se ha alineado con los halcones fiscales en los Países Bajos al tiempo que le da espacio a personas como el presidente Viktor Orban en la vecina Hungría para probar los límites de la UE.
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Moscú, que ha advertido contra este tipo de acciones, intensificó su amenaza de una respuesta nuclear a los ataques convencionales.
México reportaría su tercer mes consecutivo de contracciones, aunque a una menor tasa. En agosto, el retroceso fue de 0,3%
