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Los grupos kurdos que controlan el norte se han dirigido a Moscú y Damasco con la esperanza de lograr un acuerdo político que evite a Turquía y proteja su autonomía en el norte.
La coalición liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico comenzó el proceso de retirarse de Siria, dijo un portavoz el viernes, indicando el inicio de una retirada de Estados Unidos que ha sido nublada por mensajes contradictorios de Washington.
El anuncio del mes pasado del presidente estadounidense, Donald Trump, de que había decidido retirar 2.000 soldados estadounidenses sorprendió a los aliados que se unieron a Washington en la batalla contra el Estado Islámico en Siria. Altos funcionarios estadounidenses también se sorprendieron, entre ellos el secretario de Defensa Jim Mattis, quien renunció en protesta.
La coalición “ha comenzado el proceso de nuestra retirada deliberada de Siria. "Debido a la preocupación por la seguridad operacional, no discutiremos líneas de tiempo específicas, ubicaciones o movimientos de tropas", dijo el Coronel Sean Ryan.
Rusia, que ha desplegado fuerzas en Siria para apoyar al gobierno de Damasco, dijo que tenía la impresión de que Estados Unidos quería quedarse a pesar de la retirada anunciada de tropas estadounidenses, informó la agencia de noticias RIA.
Los residentes cerca de los cruces fronterizos que suelen utilizar las fuerzas estadounidenses que entran y salen de Siria desde Irak dijeron que no habían visto un movimiento obvio o en gran escala de las fuerzas terrestres estadounidenses el viernes.
La decisión de EE. UU. Ha inyectado nuevas incertidumbres en los ocho años de guerra en Siria y en una serie de contactos sobre cómo se llenará el vacío de seguridad resultante en una franja del norte y el este de Siria, donde las fuerzas estadounidenses están estacionadas.
Por un lado, Turquía apunta a perseguir una campaña contra las fuerzas kurdas que se han aliado con los Estados Unidos, y por el otro, el gobierno sirio respaldado por Rusia y Irán ve la oportunidad de recuperar una gran parte del territorio.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, sugirió el martes que proteger a los aliados kurdos de Washington sería una condición previa para el retiro de Estados Unidos. Eso provocó un reproche del presidente turco, Tayyip Erdogan, quien calificó sus comentarios de "un grave error".
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien ha estado de gira por Medio Oriente esta semana para tranquilizar a los aliados del compromiso de Washington con la seguridad regional, dijo el jueves que el retiro no se vería afectado a pesar de las amenazas turcas.
Los grupos kurdos que controlan el norte se han dirigido a Moscú y Damasco con la esperanza de lograr un acuerdo político que evite a Turquía y proteja su autonomía en el norte.
Rusia insta a diálogo Damasco-Kurdo
Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, dijo que era importante que los kurdos sirios y el gobierno sirio comiencen a hablar entre ellos a la luz de los planes de retiro de Estados Unidos.
También dijo que el territorio previamente controlado por los Estados Unidos debería ser transferido al gobierno sirio.
“En este sentido, el establecimiento de un diálogo entre los kurdos y Damasco adquiere un significado particular. Después de todo, los kurdos son una parte integral de la sociedad siria ", dijo Zakharova.
Turquía ve a la milicia kurda YPG siria respaldada por Estados Unidos como una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha librado una insurgencia de 34 años en Turquía por los derechos políticos y culturales kurdos, principalmente en las zonas del sureste cerca de Siria.
Un político kurdo dijo a Reuters la semana pasada que los kurdos le presentaron a Moscú una hoja de ruta para un acuerdo con Damasco. El viceministro de Relaciones Exteriores de Siria dijo el miércoles que era optimista sobre el diálogo renovado con los kurdos.
El ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, de Francia, que forma parte de la coalición liderada por Estados Unidos, dio la bienvenida a lo que él creía que era un retiro más lento por parte de Estados Unidos luego de la presión de sus aliados.
"El presidente Macron habló con él (Trump) varias veces y parece que ha habido un cambio que creo que es positivo", dijo en una entrevista televisiva el jueves.
En un raro reconocimiento de que las tropas francesas también estaban en Siria, dijo que se irían cuando haya una solución política en el país.
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