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El escenario económico ha provocado que las compañías textiles también tomen medidas ya que prevén una reducción en 2023
Hasta el momento las grandes compañías tecnológicas son las que fundamentalmente habían dado la voz de alarma con los despidos masivos, desde Meta, Twitter, Amazon, Intel o Microsoft a otras más pequeñas como Lyft o Stripe.
También se habían subido a la ola de los despidos algunos grandes bancos como Morgan Stanley, Citi o Barclays. Pero el escenario económico ha provocado que las grandes compañías textiles también comiencen a tomar medidas teniendo en cuenta que prevén una caída de ventas en Europa el próximo año, según una encuesta realizada por McKinsey.
Así, el gigante sueco Hennes & Mauritz (H&M) ha sido la primera gran empresa textil que anuncia despidos masivos para ahorrar costos.
El principal rival de Inditex despedirá a 1.500 empleados dentro del programa de reducción de costes y aumento de la eficiencia que la compañía presentó hace dos meses concidiendo con la publicación de sus resultados.
Esto supone prescindir del 1% de su plantilla compuesta por 150.000 trabajadores. H&M posee 4.664 tiendas en 77 países y está presente en 57 mercados por Internet.
Ahorrará US$189 millones
Con este programa, H&M prevé ahorrar 2.000 millones de coronas suecas (US$189 millones) anuales a partir de la segunda mitad de 2023 y tendrá un costo aproximado de 74 millones de euros en concepto de cargos de reestructuración, que serán contabilizados en el cuarto trimestre.
"El programa de costes y eficiencia que hemos iniciado implica revisar nuestra organización y somos conscientes del hecho de que algunos colegas se verán afectados. Los apoyaremos en encontrar la mejor solución posible para su próximo paso", indica Helena Helmersson. la consejera delegada de H&M.
H&M ganó 406 millones de euros (US$420)en los nueve primeros meses de su año fiscal (diciembre-agosto), 30% menos que un año antes. Este descenso de produce tras el cierre de su negocio en Rusia por la invasión de Ucrania, que le costó 193 millones de euros (US$200), y a factores como el aumento del precio de las materias primas, los fletes, la energía y los costes de entrega.
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