MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El implante llamado Link busca "ayudar a pacientes con parálisis severa a controlar tecnologías externas utilizando solo señales neuronales"
Neuralink, la firma de neurotecnología cofundada por Elon Musk, anunció ayer que ya recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para realizar su primer estudio clínico en humanos.
El implante llamado Link busca "ayudar a los pacientes con parálisis severa a controlar tecnologías externas utilizando solo señales neuronales" explicó la Cnbc.
Así que se espera que con el avance de esta tecnología los pacientes con enfermedades graves de parálisis cerebral logren comunicarse de nuevo "moviendo los cursores y escribiendo con la mente".
Sin embargo la compañía escribió en su cuenta oficial de Twitter que "el reclutamiento aún no está abierto para el ensayo clínico".
El desarrollo de esta tecnología hace parte de una nueva apuesta de las tecnológicas en el desarrollo de la interfaz cerebro-computadora ó BCI.
El magnate dueño de Tesla, SpaceX y Twitter, Elon Musk, proyectó para Reuters que "los implantes cerebrales podrían curar una variedad de afecciones, como la obesidad, el autismo, la depresión y la esquizofrenia, además de permitir la navegación web y la telepatía. Llegó a los titulares a fines del año pasado cuando dijo que confiaba tanto en la seguridad de los dispositivos que estaría dispuesto a implantárselos a sus hijos".
No obstante, el Departamento de Transporte está investigando por separado si Neuralink transportó ilegalmente patógenos peligrosos en chips extraídos de cerebros de monos sin las medidas de contención adecuadas, informó Reuters.
Los compradores de GNL ya han hablado de comprar más combustible a EE.UU., en parte para disuadir la amenaza de aranceles
La Cámara Baja aprobó los tres proyectos de ley enviados al Congreso por el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva
La semana pasada, contrató a la ex fiscal de Manhattan Karen Friedman Agnifilo para que lo defendiera en Nueva York