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El reparto de ganancias entre los accionistas reducirá el capital de la entidad y requiere ser visado por las autoridades
JPMorgan ve curvas en el camino de Bankia para cumplir su promesa de retribuir a los accionistas con US$2.788,99 millones antes de que termine 2020 y considera que el plan puede truncarse por varias vías. A pesar de que los directivos del banco aseguran que el compromiso se cumplirá, los analistas de la firma estadounidense estiman que como mucho llegará a US$2.008,07 millones, US$780,92 millones menos de lo anunciado.
Por ahora, los accionistas de Bankia tienen US$394,92 millones en el bolsillo. Son los correspondientes al dividendo pagado con cargo a los resultados de 2018 y ya ha sido repartido. Quedan US$2.394,07 millones para llegar a los US$2.788,99 millones que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri quiere devolver entre 2018 y 2020 en forma de dividendo o de otro tipo de remuneración a los accionistas. Ahí es donde empiezan los problemas.
"Creemos que conseguir la aprobación regulatoria para pagar la cantidad restante puede ser complicado", señala JPMorgan, en un informe realizado tras la presentación de resultados del banco el pasado lunes.
Sin el visto bueno del regulador, los planes de Bankia pueden quedarse en nada, ya que el reparto de ganancias entre los accionistas reducirá su capital y requiere ser visado por las autoridades. El problema es que la capacidad del banco de generar beneficios ya no es la que era porque el horizonte de tipos de interés bajos durante más tiempo se ha interpuesto en sus objetivos. Según los cálculos de JPMorgan, la remuneración pendiente supone el 200% del beneficio que estima para Bankia en 2019 y 2020, y ese porcentaje puede ser mucho para el regulador.
Esta cifra sale porque el banco de inversión estadounidense calcula un beneficio neto de US$624,73 millones para el año que viene, muy lejos de los US$1.450,28 millones que contempla Bankia. Este es el primer obstáculo concreto en el camino de la entidad financiera hacia su compromiso, más allá del genérico de que el regulador no le pondrá las cosas fáciles.
Más provisiones y un potencial retraso
Hay otros dos posibles contratiempos más. JPMorgan no las tiene todas consigo sobre la aprobación de los modelos internos a la que aspira Bankia para calcular el riesgo de sus hipotecas y que supondría una cuantiosa mejora de capital para la entidad. Los analistas no ponen en duda la llegada de ese visto bueno que se está negociando con el Banco Central Europeo, pero sí el momento en el que se producirá. Y como no hay una fecha definida, "un potencial retraso adicional en la esperada aprobación del modelo» hace que las «expectativas del dividendo especial estén en riesgo".
El último viento de cara puede venir de la sentencia por las hipotecas vinculadas al índice Irph y por la necesidad de hacer más provisiones de las que estaban previstas. Eso también afectaría a los resultados de Bankia y a su capital, y haría más difícil conseguir los recursos sobrantes para premiar a los accionistas.
De hecho, los planes del banco están realizados sobre la base de que se devolverá a los accionistas la solvencia que exceda del 12% y JPMorgan cree que este año puede ser bastante, ya que estima un capital de máxima calidad CET1 fully loaded del 12,8%, pero para 2020 reduce su pronóstico al 12,4%. Para 2021, en cambio, los analistas apuestan porque Bankia logrará llevar su solvencia hasta el 13%.
Todo ello, a pesar de que JPMorgan ve problemas en el horizonte. "Con un 80% de su cartera de préstamos ligado a tipos variables, consideramos que el banco es más vulnerable que sus rivales domésticos españoles en un entorno de tipos bajos durante más tiempo", razona la firma estadounidense.
De ahí que sus estimaciones de beneficio bruto para Bankia estén un 12% por debajo de lo que marca el consenso de los analistas y de ahí que JPMorgan esté convencido de que no serán ellos los que se moverán hacia arriba, sino que será el consenso el que recorte sus previsiones.
Eso sí, puede que Bankia no llegue a los US$2.788,99 millones prometidos, pero aun así pagará bastante. JPMorgan calcula que destinará entre un 115% y un 130% de sus beneficios de 2019 y de 2020 a remunerar a sus accionistas.
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