MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Según la OIT, 606 millones de mujeres en edad de trabajar no pueden considerar esta opción por los deberes de cuidado familiar
Las dinámicas laborales en el mundo nunca se han comportado de forma homogénea. Mientras que en el siglo pasado, las guerras y el machismo relegaron a las mujeres a las labores del hogar, este nuevo siglo ha supuesto un cambio en este paradigma con la llegada del confinamiento por el covid-19 en el que el trabajo remoto cobró una relevancia especial. Sin embargo, históricamente ha existido un factor que ha rezagado a las mujeres en oportunidades de trabajo y es la maternidad.
De acuerdo con un reporte publicado por The Economist, el cuidado de los recién nacidos ha provocado en las mujeres un disyuntiva entre si cuidar a sus hijos o enviarlos a guarderías (que por lo general son costosas). Un estudio publicado por Pregnant then screwed concluyó que para uno de cada diez padres, los costos del cuidado infantil exceden su salario neto. Así mismo, la Ocde resaltó que solo en Estados Unidos, Irlanda y Nueva Zelanda, los costos del cuidado infantil representan una proporción mayor del ingreso familiar neto de todos los padres en países miembros de la Organización.
"Mientras que en todo el mundo, 95% de los hombres entre 25 y 54 años están en la fuerza laboral, la cifra para las mujeres de la misma edad es sólo 52%", se lee en el estudio. Esta brecha se explica desde el acaparamiento de las tareas de cuidado infantil que provoca que las mujeres abandonen temporal o definitivamente su trabajo después del nacimiento de su primer hijo.
“No tiene sentido volver cuatro o cinco días a la semana, porque me quedarían alrededor de US$127 al mes después del cuidado de los niños”, expresó Alison Greatorex, una madre de Inglaterra que no trabaja desde hace dos años por estar al cuidado de su hijo de dos años. Por otro lado, la Organización Internacional del Trabajo, OIT, informó que 606 millones de mujeres en edad de trabajar no pueden considerar esta opción por la asignación de deberes de cuidado familiar, mientras que esta situación la padece 41 millones de hombres en el mundo.
Ante este panorama, países como Canadá, Japón y Jordania han surgido alternativas gubernamentales para dinamizar el regreso de las mujeres al trabajo. Tanto en el primer como en el tercer país mencionado, los gobiernos han optado por ampliar los subsidios para el cuidado infantil mientras que Japón está restructurando los incentivos fiscales para el mencionado regreso.
Sin embargo, parte del problema no solo es las dificultades en el cuidado infantil sino la flexibilidad de las empresas para ajustarse a esta realidad.
Para el caso colombiano, Buk, especialista en gestión del talento humano, en su reporte Radiografía de Mujeres en el Trabajo 2024 corroboró que la desigualdad entre el acceso a oportunidades de empleo entre hombres y mujeres se debe a una baja corresponsabilidad en las labores domésticas y de cuidado.
Sin embargo, ha propuesto que la flexibilización de los horarios de trabajo y las formas de trabajar (virtualidad o trabajo remoto) generarían un regreso progresivo de las mujeres a sus puestos de trabajo. Según las cifras recolectadas, un trabajo que ofrezca esta flexibilidad abre la ventana para que 30% más de mujeres con hijos menores de 12 años acepten un empleo.
Así mismo, resaltaron que las empresas tienden a rechazar solicitudes de mujeres que son madres que de aquellas que no lo son. "Se muestra una diferencia significativa en las respuestas hacia hombres y mujeres, acrecentándose si tienen hijos, donde las madres son las más desfavorecidas a la hora de solicitar un ascenso. Frente a una petición de ascenso, 41% de las mujeres no lo recibió (cifra significativamente mayor al 25% de los hombres) y, además, esta respuesta negativa es más común si ella tiene hijos/as menores de 5 años (47%)", reportó Buk.
“Las organizaciones deben ser conscientes de la diversidad de realidades de sus colaboradores. Por esto, es clave mapear y analizar sus experiencias con especial énfasis en su bienestar laboral, considerando las diferencias que pueden existir no sólo según género, sino que también según edad, nivel socioeconómico, roles o responsabilidades de cuidado”, explicó Lesley Warren, Head of Research de Buk.
BCE asignó a Revolut Holdings Europe UAB un requisito de Pilar 2 equivalente a 3,7% de sus activos ponderados por riesgo
Seguirán intentando desinvertir en adquisiciones que no hayan funcionado, ya que los mercados están recompensando la atención
Lo que está en juego son los aranceles a las células y módulos solares de silicio cristalino importados que impuso el presidente electo Donald Trump