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El águila de American Airlines está a punto de volver a ser el amo del cielo. De concretarse la fusión con US Airways, la compañía resultante se convertiría en la más grande del planeta y ya se habla de beneficios financieros por cerca de US$1.200 millones.
Aunque no se han hecho pronunciamientos oficiales, el diario estadounidense The Wall Street Journal reveló ayer que personas cercanas a ambas aerolíneas confirmaron que en una o dos semanas se concretaría el negocio, pues ya están ajustando los detalles finales.
La operación, sobre la que se viene rumorando desde hace más de un año, les vendría bien a ambas compañías. Por un lado, American viene de un proceso de reestructuración por bancarrota desde 2011, en el que ha tenido que hacer despidos, recortes salariales, ceder parte de sus acciones a los empleados y acreedores, entre otras medidas para solventar la crisis. Aunque ya están cerca de salir de la quiebra, una fusión de esta magnitud le daría un gran respiro y un empujón para resurgir.
Por el lado de US Airways, aunque es una aerolínea que ha tenido buenos resultados y que en 2012 consiguió desempeños históricos, el hecho de juntarse con una compañía del tamaño de American significaría para sus accionistas muchos más dividendos de los que tendrían por su cuenta. Según dijo el ex ejecutivo de Delta y Continental Airlines Mark Drusch a CBS, “al final del día, los accionistas de US Airways van a ganar más ahora de lo que hubieran ganado hace un año, seis meses o tres meses atrás”.
De acuerdo con la información, el próximo lunes se reunirán los presidentes Tom Horton, de American, y Doug Parker, de US Airways, para ultimar detalles de la fusión, sobre todo los puntos más sensibles sobre los que no se han podido poner de acuerdo. Uno de ellos es el monto de los beneficios financieros que dejaría la transacción (Parker dice que serán de US$1.200 millones), la composición de la junta directiva y los cargos ejecutivos.
Lo que sí se ha podido establecer, es que hasta ahora la composición de propiedad de la nueva aerolínea, que conservaría el nombre de American Airlines, quedaría con 72% para los acreedores de la original American, y 28% para los accionistas de US Airways.
¿Qué va a pasar con los pasajeros? “Para los clientes es positivo, porque se mejoraría la calidad del servicio. Con estas dos compañías juntas crecerían los destinos y las frecuencias de los vuelos. No se puede generalizar sobre el valor de los pasajes, pero algunos podrían ser mejores al comprar precio y servicio”, señaló Alberto Maya, experto en aviación comercial.
Lo que todavía puede dañar el negocio
Aunque The Wall Steet Journal dijo que el negocio se iba a cerrar en los próximos días, también señaló que hay razones que podrían dañarlo. La primera es que los directivos de American Airlines decidan que quieren esperar a salir de la bancarrota, lo que estaría cerca. La otra es que el juzgado de bancarrota que lleva el caso no permita la fusión, pues así se cierre el negocio, tienen que esperar el veredicto de este tribunal. De concretarse la transacción, Estados Unidos quedaría con cuatro grandes en el firmamento: American Airlines, United Continental, Delta Airlines y Southwest Airlines.
La opinión
Alberto Maya
Experto en aviación comercial
“La consolidación de esas fusiones es el destino de las aerolíneas, pues se necesitan para que puedan sobrevivir en el mundo globalizado”.
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