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La encuesta realizada a 208.807 trabajadores de 190 países reveló que solo 11% de los participantes quiere volver a trabajar 100% en una oficina
Uno de los legados que dejará la pandemia del covid-19 en el mundo laboral es la expectativa de los trabajadores para poder trabajar más horas de manera remota. Esta es una de las conclusiones que reveló una encuesta realizado a 208.807 personas de 190 países por Boston Consulting Group (BCG) y The Network.
De acuerdo con los resultados, el futuro del empleo será cada vez más remoto. De hecho, 89% de los encuestados dijeron que su preferencia en el futuro será por un empleo que les permita trabajar desde casa, al menos de vez en cuando.
Esta flexibilidad se explica por la forzosa digitalización de muchos empleos a raíz de la pandamia, así como por los avances tecnológicos que permitieron mayor conectividad. Según proyecciones de Gsma Intelligence, en América Latina, 67% de las personas tendrán acceso a redes 4G para 2022, mientras que en 2019 este porcentaje era 47%.
El estudio de BCG indica que la flexibilidad es lo que le interesa a la mayoría de las personas hoy en día, pues los trabajadores manifestaron que sería positivo asistir algunos días de la semana a la oficina. De hecho, 25% de los encuestados están de acuerdo con trabajar tres días a la semana de forma presencial y los demás días desde casa.
El entusiasmo por el trabajo completamente a distancia es bajo en los países más desarrollados, según la encuesta. En Dinamarca, solo 7% de los encuestados quieren trabajo completamente remoto, mientras que en Francia y en Suiza el porcentaje es 8%.
Estados Unidos es el único país desarrollado entre los primeros 10 países con más deseos de trabajar remoto, ya que 35% de los estadounidenses encuestados dicen que estarían felices de hacer su trabajo a 100% desde casa. Esta proporción refleja la diferencia en el costo de vida entre las grandes ciudades de Estados Unidos.
En cuanto a los encuestados de China, 8% de los participantes se sentiría contento trabajando 100% desde casa, lo que pone al país en el puesto 43 de 45 economías en el listado de los que preferirían el trabajo remoto.
Según la encuesta, hay más apetito por el trabajo completamente a distancia en los países en desarrollo. En Filipinas, más de 40% de las personas encuestadas dicen que estarían dispuestas a trabajar desde casa de forma permanente.
“La crisis llevó a que los candidatos revaluaran no solo si quieren trabajar virtual o de manera presencial”, aseguró Sandro Marzo, director general de BCG. “También para las personas empieza a cobrar más importancia las diferentes prácticas laborales, los valores y el tipo de relaciones que cada uno está buscando. Las empresas deben adaptarse para mantenerse competitivas y asegurar bienestar laboral”, añadió.
Este estudio también permitió identificar algunos cambios en lo que las personas valoran en el trabajo. Tanto en la versión de 2018 como en la de 2020, en la encuesta realizada por BCG, los encuestados dijeron que esperaban que sus trabajos les proporcionaran una combinación de beneficios a corto y largo plazo. A corto plazo, en la de 2020, destacan las buenas relaciones con los colegas y gerentes, así como un buen equilibrio entre la vida personal y laboral, al igual que ocurrió en 2018.
En cambio, los beneficios a largo plazo, como el desarrollo profesional y la formación profesional, que eran prioridades en 2018, han desaparecido en la más reciente edición.
Ana López Gobernado, directora de operaciones internacionales de The Network y coautora del informe, dijo que “sería sorprendente que las prioridades no cambiaran, dada la crisis económica y existencial que todos han experimentado”.
Gobernado explicó también que, durante una pandemia, la gente está feliz de tener un trabajo y unos ingresos estables. Al mismo tiempo, las relaciones y una vida equilibrada siguen siendo importantes. “Los empleadores deben asegurarse de que estas necesidades se satisfagan, incluso, en entornos de trabajo virtuales”, aseguró.
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