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El gobierno de Trump anunció el mes pasado el desbloqueo de una disposición correspondiente a una ley estadounidense de 1996 que permite juicios privados por propiedades incautadas en la isla
Exxon Mobil demandó a dos compañías cubanas por US$280 millones y afirma que se beneficiaron durante décadas tras expropiar activos de la petrolera después de la revolución de Fidel Castro en 1959.
La demanda se interpuso en Washington el 2 de mayo, el primer día en que se permitió a empresas estadounidenses ir a la justicia luego de que el gobierno de Donald Trump eliminara una prohibición. Aparecen como demandados el conglomerado de gobierno Corporación Cimex y a la petrolera estatal Unión Cuba-Petróleo, conocida como Cupet.
Las compañías han participado con el "tráfico ilegal de propiedad confiscada del demandante", incluidas cientos de estaciones de servicio, tanques de almacenamiento, una terminal marítima y la refinería Ñico López en La Habana, según la demanda. El gobierno de Castro expropió los activos en 1960.
El gobierno de Trump anunció el mes pasado el desbloqueo de una disposición correspondiente a una ley estadounidense de 1996 que permite juicios privados por propiedades incautadas en la isla. Presidentes de ambas partes habían bloqueado la medida por temor a una avalancha de litigios de Europa, Canadá y otros aliados que operan en Cuba.
"Los petroleros cubanos decimos un NO rotundo a la demanda de Exxon Mobil", respondió Cupet en una declaración en su página web. "Las refinerías de petróleo pertenecen al pueblo cubano y nada ni nadie nos las puede arrebatar de las manos".
No fue posible contactarse con Cimex. Exxon, con sede en Irving, Texas, confirmó la demanda y la indemnización exigida, pero no hizo más comentarios.
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