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El secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, prometió una renovación masiva de los equipos militares más contaminantes
El secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, dijo que su objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, tanto civiles como militares, en al menos un 45% para 2030 y ser neutral en cuanto a emisiones de carbono para 2050.
“No será fácil, pero se puede hacer”, dijo en un discurso ayer en el marco la cumbre de la Otan en Madrid.
“Todos los aliados se han comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero como parte del acuerdo de París”, añadió.
“La adaptación de sus ejércitos contribuirá a ello, incluyendo más tecnología verde, como las renovables, los combustibles sintéticos respetuosos con el clima y las soluciones más eficientes desde el punto de vista energético”.
Los ejércitos, las armadas y las fuerzas aéreas que consumen mucho combustible fósil son los principales contribuyentes a las emisiones de carbono, según un informe de Lancaser University.
El informe dice que las fuerzas armadas más grandes del mundo emiten más gases de efecto invernadero que muchos países juntos como Perú y Portugal.
Otra investigación realizada por Scientists for Global Responsibility estima que los ejércitos del mundo y las industrias que proporcionan sus equipos representan hasta 6% de todas las emisiones globales.
A pesar de esto, las actividades militares han disfrutado silenciosamente de un sentido de excepcionalidad de las normas ambientales que se espera que sigan otras áreas de la sociedad.
Finlandia y Suecia se acercan a la Otan
“Me complace anunciar que tenemos un acuerdo que allana el camino para que Finlandia y Suecia se unan a la Otan”, indicó Stoltenberg en una rueda de prensa en Madrid.
La cumbre de la Otan en Madrid cerró ayer su primer acuerdo. Y, además, es un acuerdo importante, porque Turquía accedió a levantar el veto a Suecia y a Finlandia para que puedan entrar en la organización de defensa. Para que los dos países escandinavos puedan iniciar las negociaciones de entrada en la Otan. La firma del acuerdo contó con la presencia y el aplauso del secretario Jens Stoltenberg.
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, afirmó a través de Twitter que el acuerdo es “un paso importante” para la adhesión de su país a la Alianza.
Por su parte, el presidente finlandés, Sauli Niinistö, declaró en un comunicado que tras la “reunión exhaustiva” mantenida en la capital de España “nuestros ministros de Relaciones Exteriores firmaron un memorando trilateral que confirma que Turquía en la Cumbre de Madrid de esta semana apoyará la invitación de Finlandia y Suecia para convertirse en miembros de la Otan”.
Desde Suecia, la primera ministra, Magdalena Andersson, calificó de “bueno” el acuerdo alcanzado. “Es difícil saber qué es lo que ha convencido a Turquía para aceptarlo, pero en conjunto es un buen acuerdo”, dijo.
Cesiones
En el acuerdo, Estocolmo y Helsinki “se comprometen a apoyar plenamente a Turquía contra las amenazas a su seguridad nacional”, explicó Stoltenberg, lo que incluye la modificación de su legislación interna, tomar “medidas enérgicas” contra las actividades del grupo terrorista kurdo PKK (la guerrilla kurda activa en Turquía) y la firma de un acuerdo de extradición con Ankara.
“Gracias a la perspectiva y la postura decidida presentada por el presidente (turco) Recep Tayyip Erdogan, Turquía ha obtenido avances significativos en la lucha contra las organizaciones terroristas”.
Además, Suecia y Finlandia “demostrarán solidaridad” en la lucha contra el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones en la alianza.
El pacto también señala que aumentará la cooperación en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.
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