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De acuerdo con los analistas, las políticas de Andrés Manuel López Obrador no serían las adecuadas para la coyuntura actual
Los resultados y medidas anunciadas recientemente por Petróleos Mexicanos (Pemex) reflejan que la petrolera está pasando por un mal momento. Los reportes presentados por la firma incluyen pérdidas trimestrales por US$23.000 millones y deudas que alcanzan US$105.000 millones.
Estos frutos que está generando la estatal sostienen la tesis de Financial Times acerca de que las estrategias del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador están empujando a Pemex en la dirección errónea, “ya que está manteniendo el crecimiento de la producción a pesar de la crisis del petróleo y las enormes pérdidas que ha registrado la compañía”.
De acuerdo con información publicada por el diario británico, López Obrador anunció que duplicaría la producción de refinación a 1 millón de barriles por día este mes, a pesar de que las plantas de Pemex operaron a un mínimo histórico de 28% de capacidad en febrero y que en el primer trimestre le costó a la firma US$12,51 en promedio refinar cada barril.
El anuncio del líder, va en contra vía a lo que han venido haciendo otras compañías petroleras en términos de reducción de la producción y la inversión y muestra que López Obrador tiene “poco apetito para desviarse de su promesa de revivir a Pemex al revertir 15 años de caídas en la producción”, citó Financial Times en un artículo que podrá leer completo haciendo clic aquí.
Según el diario británico, "la razón de la obstinación de López Obrador es que Pemex siempre ha sido más que una simple compañía petrolera. El grupo fue creado como un símbolo de soberanía nacional y los mexicanos contribuyeron a pagar la expropiación para 'consolidar la independencia económica de México' donando de todo, desde pollos hasta joyas y el contenido de las huchas de los niños".
“En general la industria está mejor preparada para afrontar cualquier crisis, a partir de la experiencia que les dejó las coyunturas de 2015 y de 2016”.
Sobre esto, Julio César Vera, expresidente de Acipet, señaló que muchas empresas han venido haciendo ajustes y que “de no ser así, muchas ya hubieran tenido que parar por falta de recursos para garantizar su operación mínima. En un escenario en que las posibilidades de financiamiento se reducen, se debe tener una política de producción de barriles rentables y no solo producir por producir”.
En línea con las medidas que se han venido adoptando en el sector, El Economista informó que “la estatal reducirá US$1.690 millones su presupuesto en exploración y producción, lo que equivale a menos de 10% de su gasto de capital”. Sin embargo, los analistas señalan que esto no será suficiente debido a la coyuntura actual.
Las decisiones por parte del mandatario mexicano se conocen en un momento en el que el mercado de crudo está afrontando una fuerte depreciación de los precios de ambas referencias, con un barril de WTI que cerró la jornada en US$24,52 y de Brent en US$31,09.
Además de enfrentarse al reto de los precios del petróleo, Pemex deberá tomar buenas decisiones en términos financieros, ya que "tiene líneas de crédito de U$$8.000 millones, que los analistas esperan que aproveche en su totalidad con U$$6.700 millones en pagos de deudas que vencen este año. Después de la rebaja del mes pasado, Ariane Ortiz-Bollin, analista de Moody's, dijo que ahora necesitaría una ayuda estatal "recurrente y sustancial" de entre 2% y 3% del producto interno bruto este año", citó Financial Times.
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