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EE.UU. impuso impuestos a la Unión Europea por US$7.500 millones.
Un nuevo capítulo se abrió ayer entre EE.UU. y la Unión Europea, lo que avivó la tensión comercial internacional nuevamente, y la causa de ello fue la decisión de Donald Trump de imponer aranceles a productos europeos que ascienden a los US$7.500 millones.
La medida se dio apenas días de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) le diera el visto bueno a Trump de imponer aranceles. Aviones, productos agrícolas, vinos y whisky hacen parte de los productos que fueron gravados con aranceles de 25%. Cecilia Malmstrom, comisaria europea de Comercio, advirtió que las medidas tomadas por el Mandatario no le dejan otra opción a Europa que tomar represalias, y serían las mismas medidas arancelarias para los productos estadounidenses. Entre los afectados estarían las motocicletas Harley Davidson y el whisky ‘bourbon’.
“Lamentamos la elección que ha hecho Estados Unidos de seguir adelante con los aranceles. Este paso no nos deja otra alternativa que seguir en su debido momento con nuestros propios aranceles”, señaló Malmstrom.
Los efectos de la medida de EE.UU. son altos y así lo señaló la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), la cual ya da por perdido el mercado de ese país, pues es el sector más afectado.
“Imponer aranceles mutuamente no va en el interés de nadie a largo plazo. Infligirá daños muy significativos”, dijo Malmstrom.
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