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A través de la iniciativa de las ‘biodiverciudades’, se proyecta que se generen más de US$1,5 billones en valor comercial para 2030
Invertir en infraestructura sostenible es una necesidad cada vez más latente para los gobiernos a lo largo del planeta, y mediante la visión integral que contempla la iniciativa de ‘BiodiverCiudades’se podría generar un valor comercial anual global que ascendería a US$1,5 billones hacia 2030. Esta es una de las principales conclusiones de una investigación liderada por el Instituto Alexander von Humboldt, el Gobierno de Colombia y el Foro Económico Mundial, presentada ayer en el marco de la programación de encuentros virtuales del foro este año.
El informe plantea la manera en que los dirigentes urbanos deben tomar medidas para implementar “sistemas vivos” con funciones económicas, sociales y ecológicas. De este modo, el Foro Económico Mundial lanza un llamado a todas las ciudades del mundo para integrar la naturaleza en el entorno construido y la ciudad futura. Además, pide que las grandes urbes transformen su relación con la naturaleza y aborden las crisis de la biodiversidad y el clima.
El informe detalla cómo las inversiones en infraestructura basada en la protección de la naturaleza o en recuperación de la tierra podrían generar los más de US$1,5 billones en valor comercial anual para 2030. Además, a través de esta iniciativa se podrían crear más de 59 millones de puestos de trabajo en ciudades de todo el mundo.
El documento revela que el valor estimado para 2030 se podría alcanzar tras invertir alrededor de US$583.000 millones en intervenciones que mejoran la naturaleza y reducen los impactos urbanos en la biodiversidad. Señala que se pueden asegurar beneficios económicos significativos “a medida que las ciudades se vuelven más resilientes, habitables y competitivas”.
El director del Instituto Humboldt, Hernando García, afirma que “este documento brinda evidencia sobre los beneficios de traer la biodiversidad a las ciudades, haciendo de los entornos urbanos un eslabón clave para lograr la sostenibilidad planetaria. Además, nos facilita tender puentes con sectores como transporte, vivienda, espacio y equipamiento público en las ciudades del país”.
El reporte señala también que las soluciones de infraestructura basadas en la naturaleza “restauran y optimizan” las áreas ya construidas, brindando la oportunidad de intervenirlas para abrir espacio a la biodiversidad. Agrega que estos proyectos pueden llegar a ser 50% más baratos que las alternativas netamente grises, y ofrecen un valor agregado de más de 28% en términos de productividad y externalidades positivas frente a las intervenciones convencionales.
Es así como el Foro Económico Mundial, el Gobierno de Colombia y el Instituto Humboldt exponen 11 oportunidades de inversión en infraestructura verde, bajo la visión de las BiodiverCiudades para 2030 (ver gráfico). Entre ellas se destaca la infraestructura de transporte sostenible, que podría generar un valor comercial anual de US$293.000 millones en los próximos ocho años.
También se plantea que de US$81.000 millones invertidos entre 2021 y 2030 en soluciones de gestión de residuos, el valor de negocio generado sería de US$305.000 millones.
Las inversiones en sistemas basados en la naturaleza para el suministro de agua podrían llegar a generar US$139.000 millones, tras una inversión de US$45.000 millones; mientras que las soluciones de tratamiento de aguas residuales dejarían US$51.000 millones
El informe aclara que para desarrollar esta soluciones sustentables se debe tener en cuenta que los beneficios obtenidos por la preservación de la tierra dependen de factores como los niveles de urbanización en la ciudad, los servicios ecosistémicos proporcionados por la tierra restaurada, el tiempo necesario para que los ecosistemas se recuperen y los requisitos ecológicos para que prosperen las diferentes especies a largo plazo.
Resalta que incentivar las inversiones en la base natural de las ciudades traería beneficios como la resiliencia climática, la competitividad económica y el bienestar humano. También puede fomentar innovaciones inspiradas en los sistemas vivos como la arquitectura biomimética y la economía circular.
En el caso de Colombia, el presidente Iván Duque anunció en el marco de la Agenda Virtual de la reunión anual del Foro Económico Mundial que, este año, 30% del territorio colombiano será declarado como área protegida. También explicó la importancia de fomentar el concepto de las BiodiverCiudades en el país y a nivel mundial.
“Son ciudades que protegen los ecosistemas y la naturaleza. Colombia es el segundo país con más biodiversidad del mundo, tenemos 52% de los páramos del planeta, 35% del territorio es Amazonía. Solo representamos 0,6% de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero estamos entre los 20 países más amenazados por el cambio climático”, dijo el presidente Duque.
El informe también explica que estos son ejemplos de modelos comerciales potenciales, pero no son todas las oportunidades disponibles. Es decir, el potencial general de las inversiones en conservación de tierras dentro de la infraestructura podría ser significativamente mayor, particularmente dada la probabilidad de que surjan tecnologías y nuevos actores a medida que se desarrollen los mercados.
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