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Las cifras mostraron que las empresas estadounidenses crearon casi medio millón de puestos de trabajo en junio. Todos los sectores europeos estaban en números rojos, encabezados por viajes y ocio e inmobiliario
Las señales de debilidad macro se han combinado, después de la publicación de las actas de la Fed y los datos de empleo en EE.UU., con una nueva escalada en los intereses exigidos a la deuda. El Ibex ha registrado su mayor caída desde marzo, cuando estalló la crisis bancaria en EE.UU. y tuvo lugar la caída de Credit Suisse, lo que le ha llevado a cerrar en los 9.285 puntos.
Las perspectivas más sombrías sobre el crecimiento económico que han generado los últimos datos macro se ven agravadas con la presión que siguen ejerciendo los bancos centrales en forma de subidas adicionales de los tipos de interés. Los focos en la sesión de ayer estaban puestos en la publicación de las actas de la Fed, al término ya de la jornada en Europa.
Las actas correspondientes a la última reunión de la Reserva Federal, al que supuso un parón en las subidas de tipos, reflejaron en cambio que la práctica totalidad de los miembros era partidario de retomar el ajuste al alza en las tasas. Los mercados, de hecho, otorgan ya 90% de probabilidades a un repunte de los tipos en la reunión de finales de julio, y abren la puerta a un incremento adicional en los próximos meses.
La escalada en el precio del dinero, además, cobra aún más fuerza tras los datos de empleo dados a conocer hoy en EE.UU. El sector privado creó 497.000 puestos de trabajo en junio, el crecimiento más fuerte desde febrero de 2022, algo que da más margen a la Fed para seguir endureciendo su política monetaria. Tras conocerse las cifras del mercado laboral, la rentabilidad exigida al bono estadounidense a diez años se ha disparado hasta superar 4%, un nivel que desconocido desde marzo. Los costes de financiación han proseguido su ascenso también en Europa, con el interés del bund alemán en 2,60%, y el del bono español a diez años por encima ya de 3,60%.
Los números rojos se han abierto paso en los mercados de renta variable. Wall Street cerró ayer con caídas justo después de conocerse las actas de la Fed, y esta mañana en Asia los descensos adquieren especial fuerza en Japón. El Nikkei de la Bolsa de Tokio ha truncado hoy su rally a máximos de tres décadas con un correctivo de 1,70%. Los recortes han sido más moderados en el índice CSI 300 de la renta variable china.
La Bolsa española no ha logrado apoyos suficientes para evitar la oleada bajista. Los descensos se han abierto paso en la tercera sesión consecutiva a la baja, un cambio de tendencia respecto a las subidas predominantes durante el primer trimestre del año. El Ibex perdió ayer 9.500 puntos y hoy ha cerrado en 9.285 puntos tras caer 2,12%, su mayor descenso desde marzo.
Tan solo Indra (+0,51%) ha escapado a las caídas en el Ibex. En cambio, IAG (-4,14%) y dos socimis como Colonial (-4,10%) y Merlin (-4,07%) han destacado con las mayores caídas en el selectivo. Todo un peso pesado como Inditex no ha resistido a la tentación de la recogida de beneficios después de un primer semestre espectacular en Bolsa y ante el inicio mucho más sombrío de la segunda mitad del año en el conjunto de los mercados. El gigante textil, disparado al cierre de ayer un 45% en el año, ha truncado su sucesión de récords históricos y ha cerrado en los 34,07 euros.
El resto de Bolsas europeas no ha encontrado oposición a las presiones bajistas procedentes de Asia y EEUU, en lo que ha sido el peor día de la renta variable continental desde el 15 de marzo, cuando estalló la crisis bancaria en EE.UU. y de Credit Suisse. La continuidad en las subidas de tipos en un escenario de posible recesión ha intimidado a los inversionistas, que vienen de asimilar señales de una debilidad macro mucho más acentuada de lo esperado en la eurozona, como se ha reflejado en las cifras definitivas del PMI compuesto.
El Cac francés ha sido el índice más castigado en el Viejo Continente, al dejarse un 3,13%, seguido del Dax alemán (-2,57%) y el Mib italiano (-2,53%). El Ftse 100 ha perdido un 2,17%, mientras que el paneuropeo Stoxx 600 sigue alejándose de los niveles inferiores al soporte de los 460 puntos al retroceder un 2,34%.
A las puertas de las primeras oleadas de publicación de resultados, los incipientes avances de cuentas adquieren un signo dispar en el mercado. Las acciones de Currys (-9,67%), Suse (-14,87%) y Bang & Olufsen (-7,39%) han recibido con notables caídas el adelanto de sus cifras de negocios en el último trimestre. La empresa alemana de azúcar Suedzucker (+3,32%) y la británica Hunting (+22,74%) han puesto las notas positivas en Bolsa con el avance de sus cuentas. La renta variable europea ha acusado un día más las caídas que registran las empresas de semiconductores en medio del temor a vetos cruzados con China. Las acciones de ASML (-2,96%), Infineon (-4,10%) y STMicroelectronics (-5,12%) han compartido un claro signo bajista en la sesión de hoy.
Al otro lado del Atlántico, Wall Street tampoco escapa a los números rojos. El Dow Jones cede un 1,40% y ve peligrar los 33.800 puntos. Solo Microsoft cotiza al alza en un selectivo en el que American Express, Intel y 3M son los valores más castigados. El S&P 500 cae por debajo de los 4.400 puntos, mientras que el Nasdaq se deja un 1,40% y se sitúa en los 13.590 puntos. Las grandes tecnológicas también se ven afectadas por las ventas, lo que lleva a Apple a perder los 3 billones de capitalización.
Las empresas con una exposición más directa al mercado del petróleo han visto cómo el precio del crudo frena su remontada. Los datos de inventarios semanales de EEUU y la prórroga en el recorte de producción de Arabia Saudí han favorecido el rebote en las últimas jornadas. En la sesión de hoy los temores macro frenan la cotización del barril de Brent en US$75, y la del barril tipo West Texas, de referencia en EE.UU., al borde de US$71 dólares.
En el mercado de divisas, el euro ha llegado a caer por debajo de US$1,085 por el tono agresivo de la Fed, pero recupera esta barrera situarse en US$1,086 en los que se movía ayer. Del mismo modo, la libra británica recupera terreno tras llegar a caer por debajo de US$1,27.
Las presiones del dólar y de las subidas de tipos mantienen atascada la cotización del oro al borde de sus mínimos de tres meses, cerca de US$1.920 la onza. En el mercado de criptomonedas, a su vez, el bitcoin resiste justo por encima de la barrera de US$30.000 con la vista puesta en las decisiones de la SEC sobre los ETF al contado del bitcoin.
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