Las aplicaciones generan una ‘nueva informalidad’ de acuerdo con la Cepal

El bajo crecimiento económico en América Latina (apenas 1,3% según la Cepal), el descenso en los niveles de productividad del latinoamericano y el auge de plataformas tecnológicas que mantienen muchos vacíos a la hora de establecer la relación laboral con sus colaboradores son algunos factores que este año impactarán la calidad de los empleos en la región y aumentarán la informalidad según el informe Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

“Como el crecimiento económico ha sido muy decepcionante, no se puede esperar mucho dinamismo que genere empleo formal. Esto impactará en los hogares que tienen la necesidad de generar ingresos y, como habrá poca demanda en contratación asalariada, la gente tendrá que autogenerarse empleos, que se consideran como informales”, afirmó Jürgen Weller, economista y coautor del informe de Cepal.

Frente a la situación de las aplicaciones, el organismo señaló en su informe que las plataformas digitales crean nuevas oportunidades laborales local y globalmente, pero su problema, en términos laborales, radica en que algunas de sus nuevas formas de trabajo se desarrollan por fuera de las regulaciones existentes, generando que sus trabajadores no gocen de los derechos laborales, ni sociales establecidos por la legislación correspondiente.

“Muchos de estos trabajos están en una zona gris de regulación. No son asalariados, ni por cuenta propia. Por el contexto, como se establecen las relaciones del trabajo, se consideraría su efecto como una nueva forma de informalidad”, agregó Weller.

Esto se debe a que hay vacíos jurídicos que generan dudas sobre estas nuevas formas de trabajo, como las que se presentan en algunas aplicaciones como Uber, Rappi, Glovo, Beat, ya que no se deja claro si corresponden a un trabajo independiente y las normas tampoco definen las características de estas labores dentro de la legislación de empleos asalariados o de cuenta propia.

Según Stefano Farné, director del Observatorio de Mercado de Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Externado de Colombia, la culpa de esta ‘nueva informalidad’ no recae en las aplicaciones o plataformas tecnológicas, sino en la falta de un marco legislativo que permita cobijar estas formas de trabajo.

“Las plataformas tecnológicas se deben adecuar a los sistemas de seguridad social, pero para que esto suceda, se necesitan solventar vacíos jurídicos”, sostuvo Farné.

Una de las posibles soluciones a esta problemática, según indicó el experto en mercado laboral, Luis Carlos Ricaurte, es que la legislación permita que los trabajadores de estas plataformas, que son generadoras de empleo, puedan ser reconocidas como trabajadores y accedan a cotizar en los sistemas generales de protección, así como acaba de ser aprobado en el artículo 197 del Plan Nacional de Desarrollo, en el que se establece el Piso de Protección Social para personas con ingresos inferiores al salario mínimo.

La advertencia es clave para los mercados latinoamericanos, sobre todo para Colombia, pues según el mismo informe de la Cepal, Colombia es el segundo país que tiene el mayor desempleo de la región con una tasa de 10,9%. Lo antecede Brasil, al liderar la tabla con un nivel de 14,2%. El top cinco lo completan: Argentina, con un nivel de desempleo de 9,2%; y Uruguay, con un indicador de 8,6%.