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Uno de cada tres ciudadanos norteamericanos tiene un arma, siendo ese país el que mayor armamento civil tiene con 46%
La semana pasada, en tan solo 48 horas, se presentaron cuatro tiroteos en Estados Unidos, de los cuales dos sucedieron en California, un estado que el último año se vio asediado por este flagelo que aumenta cada día más en el país norteamericano.
De hecho, desde 1984 hasta el año pasado, se han registrado 25 tiroteos que han dejado más de 10 víctimas mortales en cada suceso. Sin embargo, esta problemática se vuelve más recurrente, pues los tiroteos en diferentes sitios públicos ocurren, al menos, cada semana, pero en algunos casos las víctimas o heridos no superan los dos dígitos. Desde ese entonces, tan solo los 10 'mass shooting' con más víctimas dejaron un total de 296 decesos y más de 1.000 heridos, según cifras de Statista.
El primero, y tal vez uno de los más recordados, ocurrió en 2017 en Las Vegas (Nevada) durante un concierto de música country. El atacante, Stephen Paddock, abrió fuego desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay contra la multitud, dejando un saldo de 58 víctimas mortales y más de 540 heridos. Tras el tiroteo, el Estado Islámico se atribuyó el ataque argumentando que Paddock se había convertido al islam en los últimos meses, versión que fue desmentida por el FBI pues no se encontró evidencia de una conexión con el grupo terrorista. El ataque es el más mortífero que se ha presentado en ese país detrás de los ataques del 11 de septiembre.
Florida es otro de los estados en donde este fenómeno parece no parar. Los casos han aumentado desde 2016, año en que se presentó el peor escenario. El 12 de junio de ese año, Omar Mir Seddique Mateen disparó un fusil semiautomático en una discoteca gay en Orlando, dejando un saldo de 49 víctimas mortales y 53 heridos.
Dos años más tarde, también en Florida, las alarmas se encendieron nuevamente por cuenta de un tiroteo masivo en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas donde murieron 17 personas y hubo otros 14 heridos. El autor, Nikolas Cruz de 19 años al momento del ataque, fue condenado a cadena perpetua en octubre de 2022. La defensa de Cruz logró evadir la pena de muerte como condena argumentando que la madre Cruz consumió alcohol y drogas durante el embarazo, por lo que este habría sido víctima de un "envenenamiento en el vientre".
Unos años atrás, en 2007, más precisamente en el Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia un tiroteo masivo dejó un saldo de 32 decesos y 23 heridos, siendo uno de los ataques más estremecedores de la década de los 2000. Los esfuerzos policiales se redoblaron en las universidades, intentando prevenir futuros ataques.
Ante el panorama que este problema ha arrastrado hacia la actualidad, pues los casos no han parado, el presidente Joe Biden solicitó al Congreso de ese país aprobar leyes para prohibir el acceso a armas de asalto semiautomáticas por parte de civiles con el fin de reducir los tiroteos masivos; sin embargo, no ha sido posible.
De acuerdo con una investigación de la organización Small Arms Survey (SAS), los estadounidenses poseen 393 millones de armas de un total de 857 millones a nivel global, tanto en el mercado legal como ilegal. Esto quiere decir que el país norteamericano cuenta con 46% del arsenal civil mundial.
De acuerdo con el estudio, en 2020, durante el momento más álgido de la pandemia, la venta de armas en ese país incrementó. En ese año se habrían comprado más de 22,8 millones de armas y en 2021, dice el informe, fueron cerca de 19,9 millones de unidades vendidas, 12,5% menos que en 2020.
Aunque el acceso al armamento civil es diferente dependiendo del estado, un estudio de Gallup señala que uno de cada tres estadounidenses reconoce poseer un arma, mientras que 44% asegura tener una en casa por "cuestiones de seguridad".
Desde el día de las elecciones, se han disparado 73%, lo que las sitúa en 69% para 2024. Esto significa que, en menos de dos meses
Entre los posibles compradores figuran empresas de capital riesgo y grandes proveedores de tecnología financiera
Por 174 votos a favor y 235 en contra, la Cámara de Representantes rechazó el paquete de gastos, que fue elaborado por los republicanos
