Propuestas económicas de Kamala Harris prevén recortes de impuestos y subsidios

La vicepresidenta Kamala Harris propondrá nuevos subsidios federales para padres, compradores de viviendas y estadounidenses con bajos ingresos, junto con nuevos programas para frenar los aumentos en los precios del alquiler y de los alimentos, mientras busca convencer a los votantes de que actuaría rápidamente para abordar una de sus principales preocupaciones: el aumento de los costos para el consumidor.

La candidata demócrata, que revelará el plan este viernes por la tarde en Carolina del Norte como parte de su carrera de tres meses hasta el día de la elección, planea apuntar a algunos de los gastos básicos de la vida diaria (los costos de comida, vivienda y medicamentos recetados) mientras revisa el código tributario federal.

El plan de Harris ampliaría el crédito fiscal por hijo de US$2.000 a US$3.600 por dependiente, con un crédito de US$6.000 para recién nacidos. Harris también propone ampliar el Crédito Fiscal por Ingresos del Trabajo para los trabajadores de bajos ingresos que no tienen hijos y aumentar los subsidios para quienes compren seguros en las bolsas de salud federales.

La vicepresidenta también prevé nuevos controles de precios en los alimentos y la ampliación de los límites a los precios de los medicamentos recetados que deben pagar todos los estadounidenses. Se gastarían decenas de miles de millones de dólares federales para mejorar la oferta de viviendas federales, mientras que Harris se compromete a aplicar nuevas normas para evitar la especulación con los precios por parte de las empresas y los propietarios.

La iniciativa surge en un momento en que la candidata presidencial demócrata intenta rápidamente definirse ante el público estadounidense, a menos de tres meses de las elecciones de noviembre. Su mensaje es un reconocimiento de que muchos estadounidenses están descontentos con el status quo económico y un marcado cambio con respecto a la rigurosa defensa que hizo el presidente Joe Biden del historial económico de su administración, que contribuyó a las preocupaciones de los líderes demócratas de que los votantes lo veían como alguien fuera de onda.

En 2022, el Banco Mundial describió los controles temporales de precios como “ la segunda mejor opción ”, dado que pueden ser ineficientes y costosos, aunque el banco reconoce que tienen un papel en mantener bajo control las expectativas de inflación, siempre que estén bien diseñados. Su propuesta de US$25.000 para ayudar a los propietarios de viviendas por primera vez a obtener hipotecas amenaza con hacer subir aún más los precios de la vivienda.

Otros elementos de las propuestas de Harris tendrían un precio sustancial.

El crédito fiscal ampliado por hijo costaría probablemente cientos de miles de millones o billones de dólares en la próxima década, aunque podría obtener apoyo bipartidista: el compañero de fórmula de Trump, el senador JD Vance, también propuso aumentar el crédito a US$5.000 por hijo. Se prevé que la exención fiscal, que goza de gran popularidad política, pierda valor a fines de 2025, lo que significa que quien gane la Casa Blanca enfrentará presiones para revivirla.

Aun así, los asesores creen que concentrarse en los problemas económicos ofrece un marco favorable para los votantes que aún consideran la economía entre sus mayores preocupaciones. También es una oportunidad para que Harris destaque los años que pasó como fiscal general de California defendiendo a los consumidores en casos de fijación de precios.

Y aunque los economistas señalan las interrupciones de la cadena de suministro y el gasto de estímulo del gobierno federal durante la pandemia como factores importantes en los aumentos de precios, los demócratas sostienen que la inflación, que alcanzó un máximo de 40 años de 9,1% a mediados de 2022, ha sido impulsada por el aumento de las ganancias corporativas. Muchos estadounidenses están de acuerdo, según han descubierto los asesores de Harris en encuestas y grupos de discusión.

Trump, buscando contrarrestar la atención esperada con respecto a las propuestas, celebró una conferencia de prensa el jueves en su club de golf de Nueva Jersey, donde etiquetó el plan de Harris como "comunista" y advirtió que los esfuerzos para controlar los precios de los alimentos conducirían a "escasez de alimentos, racionamiento, hambre, dramáticamente más inflación".

Luz sobre los detalles

Aunque Harris ofrecerá algunos detalles de política en su discurso, programado para el viernes por la tarde en Raleigh, no se espera que recargue su discurso con demasiados detalles. En cambio, dicen sus aliados, es más importante políticamente transmitir un mensaje que demuestre que comprende las dificultades económicas de los votantes y luchará por aliviarlas.

“Nos interesa más la narración que la política precisa”, dijo Adam Green, cofundador del Comité de Campaña por el Cambio Progresista, que ha trabajado en estrecha colaboración con la campaña de Harris en el mensaje económico, basándose en encuestas semanales realizadas con Data for Progress. Harris tiene razón al empezar por los precios de los alimentos, dijo, porque son “el principal punto de dolor en la vida de las personas, con diferencia”.

Harris llega al discurso del viernes con una estrecha ventaja en las encuestas sobre la economía, una posición poco común para un candidato presidencial demócrata.

Al menos 42% de los votantes registrados encuestados para una encuesta del Financial Times y la Escuela de Negocios Ross de la Universidad de Michigan publicada el domingo dijeron que confían en que ella gestione la economía, mientras que 41% dijo que el expresidente Donald Trump haría un mejor trabajo. Biden estaba seis puntos por detrás de Trump cuando se realizó la encuesta por última vez, en julio.

Cautela económica

Los datos económicos recientes de Estados Unidos han sido, en general, sólidos. Las acciones subieron el jueves después de que los informes mostraran que el gasto minorista y el mercado laboral siguen siendo saludables. La inflación subyacente de Estados Unidos disminuyó en términos anuales en julio por cuarto mes consecutivo, informó el miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales, lo que mantiene a la Reserva Federal en camino de recortar las tasas de interés en septiembre.

Aun así, ha habido algunas señales de preocupación que han hecho que los analistas aumenten las probabilidades de una recesión. La tasa de desempleo subió en julio 4,3%, el nivel más alto en tres años.

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A pesar de las noticias económicas en general positivas, los votantes tienen un panorama sombrío. En la encuesta del Financial Times y la Universidad de Michigan, 73% de los encuestados calificó las condiciones económicas estadounidenses como negativas.

Si bien Harris promete luchar contra las farmacéuticas desde la Oficina Oval, también puede señalar lo que la administración Biden ya ha hecho para reducir los costos. Por primera vez desde que abandonó la carrera presidencial, Biden se unió a Harris en una aparición pública el jueves para presentar los precios más bajos obtenidos por las compañías farmacéuticas para los participantes de la Parte D de Medicare.

Harris dice que presionaría al gobierno para que negocie ahorros adicionales más rápidamente y limite el costo mensual de la insulina a US$35 para todos los estadounidenses.