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El mercado tiene numerosas dudas sobre lo que algunos consideran puede ser uno de los mayores escándalos corporativos en la historia del país
La deuda de la brasileña Americanas (Lojas Americanas y B2W) con sus proveedores, fue lo que llamó la atención del nuevo presidente de la compañía, Sergio Rial, quien se puso a investigarlas cifras. Al descubrir una diferencia de casi US$4.000 millones en las cuentas, el ejecutivo reveló la situación e inmediatamente, a nueve días de haber asumido, renunció.
Tras esto, el mercado tiene numerosas dudas sobre lo que algunos consideran puede ser uno de los mayores escándalos corporativos en la historia del país.
“Nadie lo vio venir”, reconoce una fuente conocedora de la industria, que comparte el asombro generalizado en el mercado. Estas son las siete principales interrogantes en torno al caso:
1. ¿Quebrará Americanas?
Que la compañía se declare en quiebra es una opción latente. Para evitar este escenario, una condición mínima es que “tendrá que haber un aumento de capital relevante”, señala un experto del sector. En ese sentido, todos los ojos ahora están puestos sobre 3G Capital, la gigantesca firma de inversiones brasileña y accionista de Americanas, que debería pronunciarse pronto ya que “es un grupo serio con una mirada de largo plazo y la empresa y la marca tienen valor si se logra resolver el problema de los pasivos”.
Al cierre de esta edición, la agencia Bloomberg informó que la firma planea una inyección de capital de US$1.180 millones.
De todos modos, “creo que lo que se viene será similar a un Chapter 11”, señala la fuente, en referencia al mecanismo de protección por quiebras contemplado en la legislación de EE.UU., el mismo al que recurrieron las aerolíneas Latam y Avianca. “Primero tenemos que ver el plan de reestructuración, pero dudo que la dejen morir, aunque todo es posible”, reconoce.
Otra de las fuentes consultadas detalla que la clave va a estar en la parte operativa de la empresa y su flujo de caja, ya que Americanas opera en un mercado “ultra competitivo” de márgenes bajos, contra rivales como Mercado Libre y Amazon, y “el riesgo es perder esa competitividad por el golpe reputacional, cambios a nivel de gerencia, y la reducción en capex que seguramente sucederá”.
En la tarde de este viernes, el medio local OGlobo informó que un tribunal de Río de Janeiro otorgó una medida cautelar urgente a Americanas, que suspende la posibilidad de bloqueo o embargo de sus bienes y pospone su obligación de pagar deudas hasta que presente una solicitud de recuperación judicial. El juez dio a Americanas un plazo de 30 días para solicitar la medida, si así lo considera necesario, aunque todo indica que así será.
En el mismo procedimiento la empresa informó que el descubrimiento del desfase contable podría conducir al “vencimiento anticipado e inmediato de deudas por un monto" equivalente a US$7.800 millones, el doble del déficit en su estado de resultado.
2. ¿Qué pasará con la acción?
Los títulos de Americanas se fueron en picada el jueves, llegando a caer 86% en algún momento, aunque cerraron con un retroceso de 77%, equivalente a una pérdida de US$1.639 millones en valor bursátil. El viernes amagaron un repunte, escalando cerca de 50% pasado el medio día, a medida que algunos inversionistas hacían compras de oportunidad o apostaban a que la corrección había sido exagerada, pero hacia el cierre de la sesión el impulso se esfumó y terminaron con un avance de solo 15%.
Pero fuentes de la industria señalan que las caídas iniciales podrían repetirse a medida que avancen los días y se conozcan nuevos detalles del caso y los efectos que tendrá en la compañía.
“En la medida que vayan saliendo más cosas, debería ir bajando. Es una distorsión en los números que puede tener muchos efectos y apenas está saliendo a flote”, argumenta Diego Márquez, de MQA Abogados, añadiendo que “el mercado se mueve a través de la confianza y eso es precisamente lo que está en juego ahora”.
En esa línea, una fuente consultada profundiza que “hoy es imposible valorizar Americanas dada la incertidumbre en la información de la misma, y creo que se vuelve una acción no invertible al menos hasta saber el apalancamiento real y la inyección de capital necesaria. Hoy por hoy, nuestro pensamiento es que el equity no tiene valor”.
3. ¿Los accionistas podrían demandar?
Tras las revelaciones, existe verdadera indignación entre los inversionistas afectados, particularmente los pequeños accionistas. El director legal del Instituto Brasileño de la Ciudadanía (Ibraci), señaló al medio local Folha do Sao Paulo que las mejores alternativa para que los accionistas minoritarios cobren daños y perjuicios es a través de demandas colectivas, ya sea presentadas por entidades o el Ministerio Público, o en procesos individuales que, dependiendo del monto, pueden incluso ser interpuestos en los Juzgados Civiles Especiales.
Por su parte, Márquez explica que los accionistas “podrán iniciar acciones en contra de los administradores si consideran que ellos faltaron a sus deberes. Cualquier accionista podría hacerlo”.
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4. ¿Cómo afecta al resto de la industria del retail?
Una de las cosas que más llamó la atención del discurso de Rial tras renunciar a Americanas, es que señaló que, en parte, lo que ocurrió en Americanas, tuvo elementos propios de la empresa, pero en parte, también, factores que son comunes a toda la industria del retail, y se refirió a un “exceso de libertad” en la interpretación sobre la manera de contabilizar las deudas.
Para Márquez, las autoridades ahora deben encender las alertas e, incluso, el Estado brasileño debe verificar en profundidad lo que pasa con Américas. La situación se debe observar a nivel de industria porque “es un aviso”. “Las demás empresas del sector podrían estar pensando en hacer una evaluación del asunto de Americanas para verificar el estado de su información financiera”, detalla.
Por otra parte, si Americanas concreta una capitalización “puede ser una opción para que empresas del sector de otros países ingresen a Brasil invirtiendo”.
A pesar de esto “no veo un efecto importante en los competidores o la industria de retail, pero sí puede haber un efecto para los bancos que tienen líneas de crédito con Americanas”, alerta.
5. ¿Qué pasa con las auditoras?
Aunque las declaraciones de Rial extendieron un manto de dudas sobre todos los operadores del retail, la atención ahora recae espacialmente sobre PwC, que desde 2019 audita las cuentas de la compañía brasileña. “Van a rodar cabezas ahí, seguro”, aseguró una fuente, ya que la firma estadounidense tenía acceso a toda la información y no descubrió las inconsistencias o, en el peor de los casos, ayudó a ocultarlas.
Aunque no entregó todos los detalles, Rial fue enfático al señalar que se trata de una práctica que se arrastraba desde hace tiempo y de manera continua, “no se sabe si desde hace siete o 10 años, pero con seguridad más de tres o cuatro” años, dijo.
6. ¿Qué se viene ahora para Americanas?
Meses de investigación es lo que se espera para la firma. El primer paso, según una fuente consultada, es llegar al fondo, ya que la diferencia contable vendría de muy atrás.
“Aún no está claro cuál será el futuro de Americanas, pero con seguridad serán meses de investigación ya que el problema parece venir de varios años. El siguiente paso es la auditoría externa para entender la magnitud del problema, y una vez que eso esté confirmado, la gerencia y el directorio tendrán que presentar el plan de recuperación”, argumenta.
Esto también dependerá de la confianza que exista en el mercado hacia la compañía, ya que además del golpe económico que implica, la caída en el precio de su acción y cómo se posiciona delante de sus competidores, el daño reputacional será un golpe del que es difícil recuperarse.
7. ¿Quién es Sergio Rial, el ejecutivo que destapó el escándalo?
Sergio Rial asumió la presidencia de Americanas el 2 de enero. De inmediato se abocó a la tarea que le habían encomendado, de revitalizar la operación de la cadena, que estaba dando señales de estancarse. Pero a menos de 10 días de iniciar su trabajo, se dio cuenta que sería imposible. Y al descubrir el gigantesco hoyo en el balance, no solo se apresuró a informar a las autoridades, sino que presentó su renuncia.
La decisión coincide perfectamente con lo que se sabe de Rial, un ejecutivo que es conocido en Brasil no solo por su trayectoria profesional, sino también por su transparencia. Y nadie mejor que él para destapar el caso, ya que el ejecutivo de 62 no solo es abogado de profesión, sino que ha desempeñado gran parte de su carrera en la banca.
Rial se inició en 1984 en el banco holandés ABN AMRO, donde permaneció por 18 años, para asumir luego como vicepresidente ejecutivo y director de finanzas de Minnesota Cargill. En 2014, se hizo cargo de la presidencia del gigante brasileño de alimentos Marfrig, puesto que ocupó hasta septiembre de 2015, cuando pasó a encabezar la unidad del banco español Santander en Brasil. Su excelente trabajo en esa división convenció a la presidenta Ana Botín de designarlo al año siguiente como director ejecutivo de todo el grupo, puesto que ocupó hasta fines de 2022, cuando se marchó para tomar las riendas de Americanas.
Con una personalidad extrovertida, Rial es conocido además por llamar la atención sobre su persona y las empresas en las que trabaja con actos estrafalarios. En 2017 nadó en un estanque lleno de tiburones en un evento patrocinado por Santander y ese mismo año, para el encuentro anual de funcionarios del banco, en el Parque Allianz, se deslizó en rapel vestido con el característico color rojo de la entidad y al son de la música de "Misión Imposible".
Sus hazañas hasta ahora, sin embargo, no parecen tan desafiantes como lo será desentrañar lo que ocurrió con el balance de su último empleador.
Tiene como acreedores a bonistas por dos emisiones en el mercado internacional, entre 2017 y 2021, por US$3.000 millones
Otro de los motores de crecimiento que podría estar incorporado en la expectativa del PIB es un aumento en las exportaciones
Claudia Sheinbaum, presidenta del país azteca, afirmó que van a demostrar por qué no tienen que deportarse