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Sin duda, más de la mitad de 75% de colombianos que cuenta con al menos un producto financiero hará compras usando su tarjeta de crédito y a pesar de que muchos se quejaron del incremento de la tasa de usura a 32,99%, la endeudada no será tan cruel pues el país tiene la segunda tasa de interés efectivo anual más baja de la región, siendo en promedio de 30,45%.
Según los expertos consultados por LR, una parte importante de la responsabilidad de estas tasas favorables para el consumidor, al menos comparadas con las del resto del la región, se debe a que la lucha contra la inflación del Emisor logró estimular el ahorro y desestimular los créditos y, por ende, hizo que las instituciones financieras se adaptaran al cambio con un aumento moderado en los intereses, para así no acabar con la demanda de créditos de consumo.
“Pese a los golpes generados por la inflación en 2015 y 2016, las carteras de crédito no se dispararon fuertemente, lo que implica que el consumo vía crédito de mediano y largo plazo no aumentó significativamente”, explicó el especialista en finanzas de la Universidad de Medellín, Alexander Ríos.
El país que encabeza el ranking de las tarjetas de crédito baratas es Venezuela, en donde al usuario le cobran 29% de intereses en el año por las transacciones que haya hecho con su plástico. Pese a que la fuerte inflación está situada cerca a 800% según el FMI, en ese país los usuarios deben pagar 23,85 puntos porcentuales menos de lo que en promedio se paga en la región.
De acuerdo con el jefe de investigaciones económicas de la Universidad de Bucaramanga, Diego Otero, “las tasas allá son más baratas porque están controladas por el gobierno. Si no existiera ese control, seguramente todos los bancos habrían subido hace mucho las tasas de interés que cobran por los créditos para dejarlas, al menos, de acuerdo con la inflación”.
El tercero más barato es México, que cobra mensualmente intereses de 2,7%, que se traducen en 32,42% al año.
En Argentina la Cámara de Diputados aprobó ayer un proyecto de ley con el que se reducen los cobros de comisiones por uso de las tarjetas de crédito y débito, y aunque la decisión final no llegará sino hasta marzo, la discusión ya suena como música para los oídos de los compradores que pagan aproximadamente 43,29% de intereses. Los gauchos tienen la tercera tasa más alta de la región.
Perú está por encima del país del tango, con 43,7% de interés en la tarjeta, pero no se acerca a Brasil que se queda con el título del país más caro. Allí, el promedio de la tasa de interés anual de estos créditos es de 154,36%, según cifras de Comparabien.com.
Pese a esto, un estudio realizado por la Asociación Brasileña de Defensa del Consumidor a principios de mes señaló que los intereses de los cariocas pueden llegar a ser de 436% efectivo anual, un valor que sobrepasaría incluso los de Estados Unidos, en donde son de 195,36%.
En Chile se paga más por la cuota de manejo
Según el sondeo realizado por LR en Comparabien.com, en Chile los poseedores de tarjetas de crédito deben pagar más por portar el plástico. En el país austral los cargos mensuales oscilan en US$12,7, muy por encima del promedio regional de US$5,65. También sobre esta media se encuentran los pagos de Brasil (US$11,1) y Colombia (US$5,9), siendo estos los dos que completan el podio de los más costosos. Por el contrario, Argentina y Perú tienen las dos cuotas de manejo más baratas, siendo de US$3,1 y US$1,1 respectivamente. Las cifras de los últimos dos contrastan con sus tasas de interés , que se encuentran dentro de las tres más altas de Latinoamérica.
Las opiniones
Alexander Ríos
Especialista en Finanzas de la Universidad de Medellín
“Las tasas de las tarjetas pueden elevarse por motivos inflacionarios pues las personas se ven obligadas o incentivadas a endeudarse más para consumir lo mismo”.
Diego Otero
Jefe de investigaciones económicas de la Universidad de Bucaramanga
“Si no existiera el control del gobierno en las tasas de interés de Venezuela, todos los bancos habrían subido los intereses para dejarlos, al menos, de acuerdo con la inflación”.
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