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Los panelistas del Foro Mundial por la Paz en Beijing dijeron que las tensiones también podrían aumentar por Taiwán y el Mar de China Meridional
Los académicos chinos están destacando un periodo de turbulencia en la relación bilateral con Washington antes de las elecciones presidenciales estadounidenses, y algunos incluso se muestran escépticos sobre mejoras a largo plazo.
Los panelistas del Foro Mundial por la Paz en Beijing, organizado por la Universidad de Tsinghua durante el fin de semana, dijeron que las tensiones también podrían aumentar por las disputas que involucran a Taiwán y el Mar de China Meridional.
“Tal vez hayamos llegado al límite de lo que podemos estabilizar en nuestras relaciones bilaterales”, dijo Da Wei, director del Centro de Seguridad y Estrategia Internacional de la Universidad de Tsinghua. “Ya hemos recogido los frutos más fáciles”.
La desconfianza fundamental es tan alta que “si continuamos nuestra trayectoria actual, creo que nos estamos moviendo gradualmente hacia otra crisis o algún tipo de confrontación”, dijo Da el domingo.
Los candidatos de ambos bandos de la reñida carrera presidencial estadounidense están tratando de mostrarse duros con China, aumentando las amenazas de aranceles comerciales que atraen a los votantes que buscan proteger los empleos estadounidenses.
Las relaciones entre Estados Unidos y China se estabilizaron después de que el presidente Joe Biden se reuniera con el presidente chino Xi Jinping en noviembre, pero las acciones militares de Pekín en el Mar de China Meridional y un aumento de las exportaciones baratas de la segunda economía del mundo han generado nuevas tensiones.
Hay “mayores posibilidades de que las relaciones bilaterales empeoren en lugar de mejorar entre ahora y la primera mitad de 2025”, en parte debido a la campaña electoral, dijo Yan Xuetong, director del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Tsinghua, en una conferencia de prensa la semana pasada antes de que comenzara el foro.
China y Estados Unidos han seguido enfrentándose por cuestiones que incluyen la geopolítica, la tecnología y el comercio.
Douglas Paal, miembro del Carnegie Endowment for International Peace, advirtió que el Mar de China Meridional podría convertirse en la parte más peligrosa de la relación bilateral.
“La disputa sobre el Segundo Banco Thomas muestra que el peligro de conflicto entre Estados Unidos y China podría ser mayor en el Mar de China Meridional, por falta de mecanismos y comprensión sobre cómo manejar las posiciones en disputa”, dijo en un panel sobre las relaciones entre Estados Unidos y China el domingo en el foro.
Para Wu Xinbo, director del Centro de Estudios Americanos de la Universidad de Fudan, Taiwán sigue siendo el mayor riesgo.
“China y Estados Unidos están haciendo serios preparativos mentales para alguna contingencia en la cuestión de Taiwán”, dijo Wu en una entrevista al margen del foro. “Una vez que se produzca un conflicto, ya sea intencional o no, será muy difícil reducirlo o controlarlo”.
Los oradores del evento también presentaron recomendaciones para mejorar la relación.
Susan Thornton, ex diplomática estadounidense con gran experiencia en Asia y que ahora trabaja en el Centro Paul Tsai China de la Facultad de Derecho de la Universidad de Yale, instó a ambas partes a dejar de exagerar las supuestas amenazas planteadas por la otra.
Deberían centrarse en las relaciones con terceros países que podrían tener efectos indirectos positivos y trabajar en una lista blanca de áreas de cooperación que estén menos sujetas a tensiones de seguridad, como la salud, la educación, la protección del medio ambiente y la seguridad alimentaria, dijo.
Xi ha pedido que 50.000 estudiantes estadounidenses visiten China en cinco años para impulsar los intercambios entre personas. Pekín también ha hecho esfuerzos para apaciguar a Estados Unidos tomando medidas enérgicas contra los precursores del fentanilo y aceptando el regreso de inmigrantes ilegales.
Da, de la Universidad de Tsinghua, dijo que ambas partes deben abandonar las políticas que no son coherentes con sus objetivos declarados. Un ejemplo sería permitir que los estudiantes chinos de las universidades estadounidenses estudien cualquier materia si Estados Unidos afirma que no está tratando de contener a China.
El mes pasado, el subsecretario de Estado Kurt Campbell dijo que Estados Unidos debería acoger a más estudiantes chinos para estudiar artes liberales en lugar de ciencias para minimizar las preocupaciones de seguridad.
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