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Los grandes fondos de inversión que controlan el capital de la petrolera británica BP se han rebelado hoy en la junta celebrada en Londres contra el nivel salarial de su primer ejecutivo.
En una votación no vinculante, alrededor del 60% del capital presente y representado en la junta se manifestó en contra del informe de remuneración del consejo, como señal de protesta contra los 14 millones de libras (17,5 millones de euros) recibidos por Bob Dudley, su consejero delegado, como retribución a su labor en 2015. Este sueldo supone un aumento del 20% respecto al año anterior.
Los inversores consideran que ese incremento no está justificado cuando BP sufrió unas pérdidas de 6.482 millones de dólares (5.750 millones de euros) el pasado ejercicio. Entre los fondos rebeldes figuran Aberden Asset Management y Royal London Asset Management.
La votación era consultiva, por lo que Dudley no debe devolver nada de lo ganado en 2015. Carl-Henric Svanberg, presidente de BP, dijo en la junta que el salario sí está justificado porque el consejero delegado realizó una gran tarea durante el ejercicio en plena crisis del sector, y porque las pérdidas son atribuibles a los precios del crudo, no a las decisiones del equipo directivo. Pese a ello, Svanberg mostró su disposición a modificar la política de remuneración del grupo para adaptarla a las peticiones de los accionistas.
Las empresas británicas no vivían una situación similar desde 2012, cuando los accionistas de Aviva y WPP también votaron en forma mayoritaria contra el informe de remuneración de los consejos de ambas empresas.
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