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El huracán ha tomado una fuerza de 300 kilómetros por hora por lo que se convirtió en una tormenta de nivel cinco en la escala de Saffir Simpson.
Tan solo dos semanas después de que el estado de Texas fuera azotado por el huracán Harvey, de categoría cuatro, llegan los vientos de Irma a la Florida, en el suroeste de Estados Unidos. El huracán, que tocó tierra en Antigua y Barbuda el miércoles, ha tomado una fuerza de 300 kilómetros por hora por lo que se convirtió en una tormenta de nivel cinco en la escala de Saffir Simpson.
Una estimación de Barclays señala que la reparación del estado de la Florida tras el paso de Irma puede estar entre US$125.000 millones y US$130.000 millones o más, en caso de los que no tengan seguro. La compañía de servicios financieros indicó en su nota que el costo del daño en el Caribe puede estar entre US$8.000 millones y US$10.000 millones.
Aunque aún no ha llegado a Estados Unidos, las refinerías estiman que las pérdidas se verán aumentadas por el paso de Irma. Según datos de Thomson Reuters Eikon, 250.000 barriles de petróleo de capacidad de refinación diaria en República Dominicana y Cuba están en el camino inmediato del fenómeno climático que llegará a estos países entre hoy y el viernes.
Irma, en su paso por Estados Unidos, podría dar problemas para que la gasolina llegue a Port Everglades, uno de los tres principales destinos de Florida para barcazas de petróleo y contenedores. Aunque el estado no tiene grandes refinerías como Texas, más de 20 millones de personas quedarían en vilo pues dependen de productos derivados del petróleo que vienen por cargamento a ese puerto. Por lo pronto, la solución que ha dado Ned Bowman, director ejecutivo de la asociación Florida Petroleum Marketers and Convenience Store Association, es trabajar con Seguridad Nacional para que los barcos con cargamento de petróleo lleguen antes de Irma puesto que estos traen 98% del combustible que se vende en la Florida. “Uno podría esperar que las afectaciones en el sector no sean tan grandes como en zonas de importantes refinerías y almacenamientos como hay en Texas”, explicó Álvaro Younes, presidente de Fedispetrol.
“Con el paso de los huracanes los logros en infraestructura se reversan por los daños por lo que hay que hacer inversiones no planeadas, lo cual afecta la economía”.
"La afectación económica por Irma se dará, pero aspiramos que los barcos con productos petroleros lleguen antes del huracán y quede un abastecimiento programado”.
Otro de los sectores que se puede ver afectado es la producción de jugo de naranja, un producto insignia del estado que se encamina hacia la recuperación y que a la fecha tiene un valor de US$1,45 por libra. Según Bloomberg, la producción de jugo de naranja está en 68 millones de cajas de 90 libras (40 kilogramos). Carlos Alberto Jaimes, profesor asociado a la Universidad Jorge Tadeo Lozano, explicó que “la producción de ese cultivo tiene una relación inversamente proporcional con el turismo” pues cuando hay mal tiempo, parques de diversiones como Disney invierten en los futuros del jugo de naranja para sopesar las pérdidas económicas por las lluvias. Sin embargo, en este caso ambos se verán perjudicados, señaló.
Finalmente, el huracán tendrá consecuencias sobre el turismo y estas se están viendo antes que impacte suelo norteamericano porque empresas como Copa Airlines cancelaron sus operaciones hacia el Caribe. Líneas de cruceros como Royal Caribbean, Norwegian y Carnival también anunciaron cancelaciones por el paso de Irma.
Texas tendrá ayuda por US$8.000 millones
El miércoles la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó US$8.000 millones de ayuda inicial para la reconstrucción de varias ciudades en Texas tras el paso del huracán Harvey. El proyecto ahora pasará al Senado donde, de ser aprobado, será enviado a la Casa Blanca para el fin de esta semana. Según fuentes citadas por Reuters, Mitch McConell, líder de la mayoría del Senado, espera relacionar la ayuda por Harvey a un alza en el techo de la deuda.
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