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Los recortes de personal en los últimos meses han marcado la peor época desde la crisis del 2009. los ejecutivos han despedido casi medio millón a nivel mundial
El colapso de Silicon Valley Bank ha conmocionado a una economía ya sacudida por despidos masivos y bajo la presión de los bancos centrales enfrascados en una batalla de alto riesgo contra la inflación, lo que agudiza el riesgo de recesión y de pérdidas de empleos aún mayores.
Si bien la economía de EE.UU. hasta ahora se ha mantenido fuerte, agregando 311.000 empleos en febrero después de agregar más de medio millón de empleos en enero, la campaña cada vez más agresiva de aumentos de tasas de los bancos centrales puede exponer más vulnerabilidades en los bancos con riesgo de tasa de interés, como SVB, y nuevas empresas que dependen en gran medida de la financiación de capital de riesgo para mantener las operaciones y las nóminas.
La avalancha de despidos que comenzó a fines del año pasado no se detiene, marcando el peor comienzo de año desde 2009, con casi 52.000 empleos perdidos en una semana solo en enero. Desde octubre 1, los ejecutivos de todos los sectores han despedido a casi medio millón de empleados en todo el mundo.
En ninguna parte los recortes son tan profundos como en Amazon, que por sí solo eliminará cerca de 30.000 puestos de trabajo con la última ronda de despidos anunciada el lunes. Meta, ocupa el segundo lugar, con 21.000 roles eliminados. Pero son solo dos de las casi 800 empresas que han recortado al menos 473.000 puestos de trabajo desde octubre, y el despido promedio ha reducido la fuerza laboral de la empresa en 10%. Según el análisis de Bloomberg.
La industria de la tecnología ha experimentado algunas de las mayores pérdidas, lo que representa alrededor de un tercio de los recortes totales. Los líderes de la empresa dijeron que contrataron en exceso a medida que aumentó la demanda de sus servicios durante la pandemia. Los despidos masivos sorprendieron a muchos trabajadores de Silicon Valley, que durante mucho tiempo habían disfrutado de salarios generosos y beneficios cómodos. La gerencia ha prometido a los inversionistas una nueva era de austeridad, con el director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, llamando a 2023 el “año de la eficiencia”.
La carnicería se extiende mucho más allá de la tecnología. De todos los recortes en los que se informó o se pudo derivar la proporción de puestos de trabajo eliminados, el despido tecnológico promedio envió a 10% de los empleados de la compañía a empacar. En los sectores de comunicaciones, finanzas, salud, bienes raíces y energía, la mediana de los despidos fue igual o mayor, aunque la pérdida total de empleos fue menor.
En el cuidado de la salud, por ejemplo, la reducción promedio de trabajadores fue de 20% en más de 120 despidos, impulsada por recortes masivos en pequeñas empresas emergentes como Rubius Therapeutics, que despidió a más de 80% de su personal en noviembre.
“Hoy en día las empresas cuentan con limitaciones para dar por terminado un contrato, sin embargo, hay causas justificadas, entre ellas, la liquidación empresarial”.
El sector de consumo discrecional ha eliminado más de 108.000 puestos, ya que la demanda se tambalea y las ventas en puntos de venta como Amazon no alcanzan las expectativas. Goldman Sachs Group y otros grandes bancos eliminaron miles de empleos a pesar de los destellos de esperanza en Wall Street de un aterrizaje suave.
En todos los sectores, la seguridad y la estabilidad del empleo se han convertido en prioridades para muchos trabajadores. Alrededor de 3,9 millones de trabajadores estadounidenses renunciaron a sus trabajos en enero, por debajo de los máximos de la era de Covid, aunque aún se mantienen por encima de las normas previas a la pandemia.
En general, los despidos se han concentrado notablemente. Casi la mitad de los recortes de empleos fueron llevados a cabo por solo dos docenas de empresas, incluidas grandes nombres como FedEx, Ikea y Philips.
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