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El menor consumo esperado del nuevo protocolo ha hecho que The merge se posicione como un evento clave para contrarrestar las críticas
Se acerca un día histórico para la industria de las criptomonedas. Ethereum transformará el sistema mediante el cual se validan las transacciones dentro de su red blockchain, en una fecha que se estima cercana al 15 de septiembre tras sortear una serie de pruebas.
The merge ("la fusión"), como se conoce al esperado evento, consiste en el tránsito desde un protocolo de consenso basado en el sistema de prueba de trabajo (PoW, sigla en inglés) hasta uno sustentado en prueba de participación (PoS). La red resultante se conocerá como Ethereum 2.0.
"The merge es uno de los cambios de protocolo más importantes en la historia de las criptomonedas desde la aparición del white paper del bitcoin", dijo el country manager Chile y Perú de SatoshiTango, Paulo Parra.
"Implica un cambio en el mecanismo de consenso descentralizado de una de las redes más utilizadas del ecosistema, y esto tiene gran impacto en el sistema de incentivos, seguridad y escalabilidad de su blockchain. También sería un proceso mucho más ecológico, al demandar 99% menos de energía que los procesos actuales", agregó.
La red fundada por el programador ruso Vitalik Buterin tiene su propia criptomoneda, el ether (ETH), la segunda con mayor capitalización de mercado después del bitcoin.
En medio de la masiva liquidación de activos de riesgo que marcó la pauta durante el primer semestre, ETH llego a caer hasta US$ 902,93 el 28 de junio, anotando un mínimo de 18 meses.
Sin embargo, el valor del token se ha duplicado desde ese punto hacia la actualidad. Al cierre de esta nota, el ETH se cotiza en US$ 1.858.
Cambio energético
El menor consumo esperado del nuevo protocolo ha hecho que The merge se posicione como un evento clave para contrarrestar las críticas a las operaciones PoW y a las criptomonedas en general, a raíz del intenso gasto energético que demandan las operaciones de minería cripto usadas para validar las transacciones.
El country manager de CryptoMarket Chile, Eduardo Pérez de Castro, detalló que "a diferencia de PoW, PoS no requiere computadores de alta potencia ni un consumo intensivo de energía, ya que cualquier usuario puede actuar como validador usando una computadora para crear un nodo".
También dijo que "los nodos PoS sólo utilizan un poco más de energía que una computadora portátil. Además, PoS es más rápido, más escalable y puede procesar más transacciones por segundo que PoW".
Un índice elaborado por Digiconomist estimó que una sola transacción de bitcoin (que se realiza en PoW) gasta 1568,28 kwh de energía, equivalente al consumo de un hogar estadounidense durante 53,75 días.
También calculó que la huella de carbono que ha dejado el bitcoin se cifra en 81,05 millones de toneladas de CO2 y es comparable a la huella de Rumania, un país de 19 millones de habitantes.
"Existe muchísima expectación y también una cuota de escepticismo", comentó el CEO de Buda.com, Guillermo Torrealba. "Cambiar el mecanismo de consenso de la criptomoneda es como cambiar el sistema operativo de un computador y esperar que todos los programas que tenía instalado antes sigan operando normalmente", agregó.
"Si este cambio llega a ser exitoso y Ethereum logra resolver sus problemas de escalabilidad, es muy posible que veamos un crecimiento acelerado en la adopción y popularidad del ETH", sostuvo.
El Chief Analytics Officer de Vita Wallet, Sebastián Reyes, muestra una opinión crítica sobre el nuevo protocolo, ya que considera que habrá una pequeña probabilidad de que el sistema sea manipulado.
"En lo personal me gusta mucho el PoW, por el hecho de que no tiene un componente humano y son las máquinas las que manejan la red. El PoS tiene un poco de componente humano que ya lo hace susceptible a hackeos, sesgos y potenciales cambios en las reglas de Ethereum para beneficiar a pocos", dijo el ejecutivo.
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