MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Un informe del Banco Mundial reveló los efectos a corto plazo que se pueden generar en la economía global si la guerra de Gaza se alarga y se escala
Los efectos en el corto plazo en la economía mundial por la guerra de Israel y el grupo Hamás en Gaza, ya estaría definidos si el conflicto continúa. Un informe del Banco Mundial reveló los posibles escenarios que se desatarían en los productos básicos y en los precios del petróleo.
Son, alza de los precios del crudo a US$100 por barril, mayor inflación mundial y riesgo de seguridad alimentaria, los escenarios prontos que podría enfrentar la economía internacional si el conflicto en Gaza se intensifica y escala, por ejemplo, con más actores involucrándose llevando esto a una guerra regional. Y es que la guerra en Gaza ya se ha prolongado por más de 20 días, y analistas indican que esto se alargará hasta el próximo año, sin que haya aún fecha final.
“Aunque la economía mundial está en una posición mucho mejor que en la década de 1970 para hacer frente a una importante crisis de los precios del petróleo, una escalada del último conflicto en Oriente Medio, que se suma a las perturbaciones causado por la invasión rusa de Ucrania, podría empujar a los mercados mundiales de productos básicos hacia aguas inexploradas”, según se lee en el último informe Perspectivas de los Mercados de Productos Básicos del Banco Mundial.
Los primeros impactos, según el organismo internacional, es que se espera que los precios del petróleo promedien US$90 por barril en el trimestre actual antes de descender a un promedio de US$81 por barril el próximo año, a medida que se desacelera el crecimiento económico mundial.
La proyección más disiente es que el Banco Mundial advierte que incluso una pequeña interrupción en el suministro de crudo debido a la agudización del conflicto en Medio Oriente podría eliminar entre 500.000 y dos millones de barriles por día de los mercados globales. Si eso sucede, los precios podrían subir a entre US$93 y US$102 el barril, advirtió el banco en el informe.
Pero, todavía podría haber más. “En un escenario de ‘gran perturbación’, comparable al embargo petrolero árabe de 1973, el suministro mundial de petróleo se reduciría entre seis y ocho millones de barriles por día. Eso elevaría los precios entre un 56% y un 75% inicialmente, a entre US$140 y US$157 el barril. Esto sería un escenario que el Banco Mundial explica como “un doble shock energético por primera vez en décadas: no solo por la guerra en Ucrania sino también por el Medio Oriente”, dice el Banco Mundial.
Y es que, hasta el momento, los precios generales del petróleo han aumentado alrededor de 6%.
“El último conflicto en el Medio Oriente llega inmediatamente después del mayor shock sufrido por los mercados de productos básicos desde la década de 1970: la guerra de Rusia con Ucrania”, dijo Indermit Gill, economista jefe y vicepresidente senior de Economía del Desarrollo del Banco Mundial. “ Eso tuvo efectos perturbadores en la economía global que persisten hasta el día de hoy. Las autoridades tendrán que estar alerta. Si el conflicto se intensificara, la economía global enfrentaría un doble shock energético por primera vez en décadas: no sólo por la guerra en Ucrania sino también por el Medio Oriente”, agregó el informe. Como consecuencia de todo esto, un repunte de los precios del crudo llevaría a disparar la inflación mundial y por ende elevar los precios de los alimentos. “Las perspectivas para los precios de las materias primas se oscurecerían rápidamente si el conflicto se intensificara”, explica el Banco Mundial.
Pero, ¿qué relación tiene los precios del petróleo con la guerra en Gaza? Para analistas económicos como Gregorio Gandino, “el aumento de precios del petróleo se debe precisamente a la ubicación geográfica del conflicto y más que nada al efecto contagio que esto pueda traer particularmente entre Irán y Arabia Saudita”, este último, el segundo mayor productor de crudo del mundo.
Hasta el momento, el Banco Mundial dice que, por ejemplo, en el que caso de los precios de los productos agrícolas, la mayoría de los metales y otros productos básicos apenas se han movido.
“Los precios más altos del petróleo, si se mantienen, significarán inevitablemente precios más altos de los alimentos”, dijo Ayhan Kose, economista jefe adjunto del Banco Mundial y director del Grupo de Perspectivas. Esto tiene que ver con que si se materializa un shock grave en los precios del petróleo como se está vaticinando, aumentaría la inflación de los precios de los alimentos, que ya ha sido elevada en muchos países en desarrollo.
Lo anterior es alarmante si además se le suma el agravante de que, a finales de 2022, más de 700 millones de personas (casi una décima parte de la población mundial) estaban desnutridas. Bajo ese panorama, dice el Banco Mundial, una escalada del último conflicto intensificaría la inseguridad alimentaria, no sólo dentro de la región sino también en todo el mundo”.
A modo proyección, en general el Banco Mundial prevé que los precios generales de las materias primas caigan un 4,1% el próximo año. Se espera que los precios de los productos agrícolas bajen el próximo año a medida que aumente la oferta. También se prevé que los precios de los metales básicos caigan un 5% en 2024. Se espera que los precios de las materias primas se estabilicen en 2025.
En cuanto a mayores riesgos económico si esto se escala, Gandini dice que entre más se alargue, mayor sería la presión de Estados Unidos en la región y más fuerte la respuesta de Irán y sus aliados. Esto teniendo en cuenta que el país americano apoya a Israel.
El informe del Banco Mundial también revela otras alertas. Por ejemplo, algunas materias primas (el oro en particular) están lanzando una advertencia sobre las perspectivas. Los precios del oro han aumentado alrededor de un 8% desde el inicio del conflicto. Esto tiene que ver con que los precios del oro tienen una relación única con las preocupaciones geopolíticas: aumentan en períodos de conflicto e incertidumbre, lo que a menudo indica una erosión de la confianza de los inversionistas, según explica el informe de organismo internacional.
Los defensores de la industria criptográfica están presionando para que el rol tenga línea directa con el presidente electo
Otro de los motores de crecimiento que podría estar incorporado en la expectativa del PIB es un aumento en las exportaciones
La ministra francesa de Agricultura, Annie Genevard, se reunirá con su homólogo polaco en Varsovia en los próximos días