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El lunes, la cotización de First Republic tuvo que ser suspendida tras desplomarse cerca de un 70%. JPMorgan y Morgan Stanley, entre los interesados para inyectar dinero
JPMorgan y Morgan Stanley, entre otros grandes bancos estadounidenses, estudian la posibilidad de llegar a un acuerdo para inyectar capital en First Republic y salir en rescate de la entidad financiera, según fuentes citadas por Wall Street Journal.
First Republic, cuyos títulos acumulan una caída cercana al 80% desde que la semana pasada se desató la tormenta financiera tras la caída de Silicon Valley Bank (SVB), es la tercera entidad en el ojo del huracán tras el colapso de SVB y, tres días después, del neoyorquino Signature Bank.
El pánico desatado ante una nueva crisis de solvencia ha puesto contra las cuerdas a la banca mediana en EEUU, donde los clientes se han apresurado a retirar sus depósitos, agravando así aún más la delicada situación de estas entidades. El lunes, la cotización de First Republictuvo que ser suspendida tras desplomarse cerca de un 70%.
El martes se levantó la suspensión y recuperó algo de terreno en el parqué, al tiempo que los reguladores intervenían para calmar los mercados. Sin embargo, ayer, tras la crisis de Credit Suisse en Europa, los miedos volvieron a cruzar el Atlántico, concentrándose en First Republic.
La entidad ya había anunciado que estudia diferentes opciones para garantizar su liquidez, incluyendo la posibilidad de una venta. Sin embargo, este plan ha chocado de lleno con los intereses de la Administración Biden, contraria a una mayor concentración del sector que dé lugar a bancos más grandes -en general, la agenda política está bloqueando grandes operaciones de fusión en todos los sectores económicos del país, no solo en el financiero-.
Por eso, un posible rescate por parte del mercado, pero manteniendo la independencia de First Republic contaría con el visto bueno del Gobierno federal. Según WSJ, las conversaciones entre varios de los principales bancos de Wall Street están bastante avanzadas, pero aun así todavía se está lejos de llegar a un acuerdo, que además estaría supeditado a la evolución de los títulos de la entidad en Bolsa (precisamente, la caída en el parqué de SVB fue lo que dinamitó los planes de una ampliación de capital, condenando al banco a ser intervenido). Además, una operación de este tipo tendría que contar también con el visto bueno de los reguladores.
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