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Otros funcionarios del Ministerio de Economía como Ramiro Tosi, Roberto Arias, y Rodrigo Ruete también renunciaron el sábado
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, renunció el sábado, y en su nota de salida pidió un “acuerdo político dentro de la coalición de gobierno”. “Eso permitirá que quien me reemplace tenga la capacidad de administrar centralmente las herramientas de política macroeconómica que serán necesarias para continuar con los avances que hemos logrado y los desafíos que tenemos por delante”, escribió.
Durante su mandato de casi 31 meses, Guzmán reestructuró $65.000 millones de bonos internacionales con acreedores privados en 2020 y encabezó las conversaciones para refinanciar un acuerdo con el FMI firmado por la administración anterior. Si bien ambos acuerdos le dieron al gobierno tiempo para pagarle a Wall Street y al prestamista con sede en Washington, ninguno logró aumentar la confianza de los inversores.
Los precios de los bonos de la nación siguen en peligro, por encima de los 20 centavos por dólar, y el tipo de cambio paralelo del país, que indica la confianza local en medio de los controles de capital, se desplomó a un mínimo histórico de 252 pesos por dólar esta semana.
Se esperaba que Guzmán viajara a Francia antes de una reunión el 6 de julio para continuar las negociaciones por más de US$2.000 millones adeudados a un grupo de países acreedores conocido como el Club de París.
Además de los desafíos de frenar la inflación y refinanciar una creciente cantidad de deuda local, a Guzmán también se le asignó a corto plazo la tarea de supervisar la reducción de los subsidios a la energía a través de un proceso de segmentación de tarifas en función de los ingresos, una medida socialmente sensible que permitir que el gobierno cumpla con las reducciones de gastos necesarias para el plan del FMI.
Guzmán también recortó el déficit fiscal del gobierno el año pasado después de que se disparó en el pico de la pandemia en 2020. Kirchner criticó duramente ese ajuste de cinturón en septiembre, luego de que la coalición gobernante perdiera el control del Senado en las elecciones de mitad de período.
Desde que el gobierno selló el trato con el FMI, el enfoque de Fernández también se ha desplazado hacia los temas económicos que han sido encabezados por otros ministerios. En marzo, el presidente declaró una “guerra contra la inflación” y les dijo a los ministros que tomaran “todas las medidas necesarias” para combatir la inflación elevada, pero las ganancias de precios continuaron aumentando. Si bien Guzmán jugó un papel en la estrategia de inflación, las medidas sobre los precios fueron en su mayoría lideradas por funcionarios cercanos a Kirchner.
Otros funcionarios del Ministerio de Economía, como el subsecretario de Hacienda, Ramiro Tosi, el subsecretario de Hacienda, Roberto Arias, y el subsecretario de Relaciones Institucionales, Rodrigo Ruete, también presentaron sus renuncias el sábado por la noche.
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