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Las tensiones geopolíticas y en especial la guerra en Ucrania tienen un papel destacado en los mercados financieros y las materias
Durante unas jornadas uno de los activos estrella del año, el petróleo, llegó a borrar todas las subidas acumuladas en el año. Entre el 8 y el 12 de diciembre el barril de Brent se movió por debajo de los 77,24 dólares con los que había cerrado 2021.
Este periodo con balance negativo en el año ha resultado efímero, y ha dado paso a un nuevo acelerón en las subidas. El barril de Brent ha alcanzado 12% de revalorización desde que el pasado 12 de diciembre tocara mínimos de un año en el nivel de los US$75.
El pasado viernes este renovado impulso alcista se tradujo en ganancias próximas a 3,5%, y el cierre por festivo de hoy en los mercados europeos y estadounidense mantiene su cotización en los US$84, sus cotas más elevadas desde el pasado 5 de diciembre.
Este nivel sitúa la cotización del barril de Brent a un paso de las subidas de dobles dígitos en el acumulado de 2022, un balance que mejora drásticamente las caídas generalizadas este año tanto en el mercado de renta variable como en el de renta fija.
Rusia, EEUU y China
Las tensiones geopolíticas y en especial la guerra en Ucrania tienen un papel destacado tanto en las caídas bursátiles como en las subidas de las materias primas. El estallido del conflicto llegó a disparar la cotización del Brent a máximos intradía de US$139 el barril a comienzos del mes de marzo.
La última de las medidas adoptadas contra Rusia, el tope fijado en el precio de sus exportaciones de crudo, ha llevado a las autoridades de Moscú a anticipar recortes en sus niveles de producción, y esta advertencia se ha convertido en un detonante clave de las subida de precio registradas en las últimas sesiones. Algunos analistas vaticinan hasta un 20% de descenso en las exportaciones rusas de crudo durante el mes de diciembre.
La amenaza de un recorte sustancial en las exportaciones rusas devuelve al primer plano las preocupaciones sobre el suministro de petróleo, y resta protagonismo a las previsiones de una demanda condicionada por la desaceleración económica prevista.
Las tensiones sobre el suministro adquieren un alcanza más amplio desde finales de la semana pasada. La magnitud de la tormenta y del temporal de frío que azota Estados Unidos ha obligado al cierre de numerosas refinerías e instalaciones petrolíferas en el país.
Las subidas del precio del petróleo han reflejado el rally alcista que habían experimentado los precios de los futuros de la gasolina en EEUU ante el anuncio del cierre de refinerías y la mayor demanda provocada por las temperaturas extremas.
A la espera de una normalización en el mercado estadounidense, los analistas coinciden se señalar a China como uno de los claros catalizadores del mercado del crudo para 2023.
Las alertas de recesión en la economía mundial no evitan que gran parte de las firmas de inversión augure precios del petróleo más elevados de los actuales para el próximo ejercicio. UBS acaba de reafirmar sus pronósticos de cotizaciones por encima de la barrera de los US$100 en el barril de Brent durante 2023, como consecuencia tanto de los recortes de producción de Rusia como del impulso en la demanda propiciado por los planes de reapertura en China una vez mitigado el actual brote de Covid que registra el país.
Los propios analistas de UBS, sin embargo, advierten que dada la persistencia de los contagios por covid en China y la incertidumbre sobre la política energética de Rusia "el camino hacia precios más altos seguirá siendo accidentado".
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