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La economía estadounidense decreció 0,9%, en el trimestre, su segunda baja seguida, pero las peticiones de desempleo cayeron
La economía de Estados Unidos se contrajo por segundo trimestre consecutivo entre abril y junio de este año, según informó ayer la Oficina de Análisis Económico.
El Producto Interno Bruto cayó 0,9%, tras una contracción de 1,6% en el primer trimestre del año. El dato estuvo peor a la estimación de los economistas que esperaban una ganancia del 0,3%, según encuestas realizadas por las agencias Bloomberg y Reuters.
Aunque la caída de la economía estadounidense sigue la regla general ampliamente aceptada para llegar a una recesión, hay un factor que no termina de cumplirse, que es el desempleo.
Para que haya una recesión total debería haber una caída en la producción, en el consumo y un aumento del desempleo.
Pero justamente ayer, el Departamento de Trabajo estadounidense dijo que las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo disminuyeron en 5.000 a 256.000 peticiones en la semana que finalizó el 23 de julio. Aunque la cifra estuvo arriba de la estimación de los analistas de 250.000 solicitudes, fue la primera vez en cuatro semanas que registraron un descenso.
Además, al cierre de junio, la tasa de desempleo en EE.UU. se mantuvo en 3,6% y la contratación del país siguió sólida con 372.000 puestos de trabajo creados para llegar al cuarto mes consecutivo de creación de empleos por encima de los 350.000.
“Respecto a la desaceleración que está teniendo la economía norteamericana, es importante reconocer que no se está presentando una caída fuerte del consumo de los hogares sino una moderación importante en la inversión privada y una reducción del gasto público, por lo que pareciera que no es una contracción generalizada y fuerte de la economía aún”, asegura José Germán Cristancho, jefe de Investigación y Estrategia en Davivienda Corredores.
Cristancho agregó que “esto en todo caso es una buena noticia en la medida que puede contribuir a que las presiones inflacionarias se moderen y, por lo tanto, la necesidad de subir tasas de interés de manera agresiva. Esto ayuda a disminuir las presiones externas para Latinoamérica”.
Sin embargo, todavía existe un alto riesgo de que la economía estadounidense caiga en una recesión total, teniendo en cuenta los datos negativos en cuanto a la inflación y el aumento de los costos de los préstamos, según explica Sal Guatieri, economista senior de BMO Capital Markets.
“El punto más importante es que la economía ha perdido fuerza rápidamente ante la alta inflación de cuatro décadas, el rápido aumento de los costos de los préstamos y un endurecimiento general de las condiciones financieras. La economía es muy vulnerable a caer en una recesión”, dijo Guatieri.
“Estados Unidos no está en recesión, pero está claro que el crecimiento de la economía se está desacelerando. El Producto Interno Bruto está cerca de la velocidad de estancamiento, avanzando, pero muy poco”, dijo, por su parte, Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics.
Además de la desaceleración del gasto de los hogares, el informe también mostró caídas en la inversión empresarial, los gastos del gobierno y la vivienda. Los inventarios también se contrajeron, mientras que el déficit comercial se volvió más estrecho durante el trimestre.
“Un indicador clave de la demanda subyacente que excluye los componentes de comercio e inventarios cayó a un ritmo de 0,3% en el segundo trimestre en comparación con una ganancia de 2% en el período anterior”, agregó Zandi.
El informe también muestra cómo la inflación ha mermado el poder adquisitivo de los estadounidenses y la política monetaria más estricta de la Fed ha debilitado los sectores sensibles a las tasas de interés, como la vivienda. Esto también aumenta las probabilidades sobre si Estados Unidos entrará en recesión o cuándo.
El presidente Joe Biden también reconoció que la economía de su país se está desacelerando, pero dijo que el dato del segundo trimestre no es sorpresivo y que el Congreso debería actuar para evitar un dolor mayor.
“Después de un crecimiento económico histórico, recuperando todos los empleos del sector privado perdidos durante la pandemia, sabíamos que la economía se desaceleraría a medida que la Fed actúa sobre la inflación. Nuestro mercado laboral es sólido, el gasto aumenta y el desempleo cae”, dijo Biden.
Resultados de empresas desafían señales de una recesión en EE.UU.
Amazon y Apple reportaron ayer sus resultados financieros del segundo trimestre, con la atención fijada por parte de los economistas en busca de una señal de recesión. Sin embargo, los dos gigantes tecnológicos informaron ganancias mayores de las estimaciones.
Apple dijo que las ventas y las ganancias para el trimestre que finalizó el 25 de junio fueron de US$83.000 millones, frente a las estimaciones de US$82.800 millones. Mientras que las ventas de Amazon fueron de US$121.230 millones, frente a US$119.090 millones que se esperaban.
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