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Desde 2008, el valor de la deuda expresada en dólares casi que se ha duplicado, pasando de US$34,3 billones hace 15 años a US$65,4 billones en 2022
Los riesgos para la economía y el sistema financiero mundial siguen aumentando. Recientemente, el Banco de Pagos Internacionales (BIS) alertó sobre la deuda de US$65 billones que mantiene la banca oculta por medio de derivados de divisas. Esta cifra representa más de la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) global, el cual, hasta el año pasado era de US$104 billones.
Dicha deuda se basa en swaps de divisas, ya que hasta antes del año pasado, la políticas monetarias y las bajas tasas de interés ayudaron a que los swaps se dispararan en la última década, permitiendo que los inversionistas encontraran mejores rendimientos. Sin embargo, el déficit no registrado de estos movimientos de monedas equivale a más del doble de la deuda en dólares registrada en los balances de estas organizaciones.
Ante el enorme déficit mundial, el BIS expresó su preocupación por medio del informe "Enorme, Desaparecido y en Crecimiento", en el cual alertó sobre el hecho de que la deuda no se registra en los balances debido a las convenciones contables sobre cómo rastrear las posiciones de derivados. Además, aseguró que la falta de información dificulta que los responsables políticos anticipen la próxima crisis financiera.
Los hallazgos, basados en datos de una encuesta de los mercados de divisas globales a principios del año pasado, muestran como pudo escalar el apalancamiento oculto. Cabe destacar los swaps de divisas fueron un punto álgido en la crisis financiera de 2008 y la pandemia de 2020, cuando el estrés de la financiación en dólares obligó a los bancos centrales a intervenir para ayudar a los prestatarios en dificultades.
“Ni siquiera está claro cuántos analistas conocen la existencia de grandes obligaciones fuera de balance”, escribió el BIS en el informe. “En tiempos de crisis, las políticas para restaurar el flujo fluido de dólares a corto plazo en el sistema financiero, por ejemplo, las líneas de canje del banco central, se difuminan”.
Desde 2008, el valor de la deuda oculta del mundo expresada en dólares casi que se ha duplicado, pasando de US$34,3 billones hace 15 años a US$65,4 billones en 2022.
"Hay un volumen asombroso de deuda en dólares fuera de balance que está parcialmente oculta, y la liquidación del riesgo cambiario sigue siendo obstinadamente alta", dijo Claudio Borio, jefe del departamento monetario y económico del BIS.
Para los investigadores del BIS, lo que preocupa es la magnitud de los intercambios de divisas. Estiman que los bancos con sede fuera de los EE.UU. tienen US$39 billones de esta deuda, más del doble de sus obligaciones en el balance general y diez veces su capital.
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