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Y es que el precio del bolívar frente al peso colombiano ha estado a la baja, no solo desde inicios de año, sino desde el segundo semestre de 2014.
Desde julio del año pasado la tasa de cambio del bolívar en la frontera empezó a presenciar una tendencia a la baja, al pasar de $0,026 y llegar a $0,014 al finalizar el año, monto en el que estuvo oscilando durante los primeros dos meses de 2015, en los cuales se movía entre $0,014 y $0,013 hasta llegar su punto más bajo el pasado 6 de marzo.
En parte, este tipo de cambios de la moneda venezolana con respecto a la colombiana afecta a las dos naciones.
En primer lugar, debido a este declive, los comerciantes o habitantes venezolanos tendrán una mayor dificultad a la hora de realizar sus compras en Colombia, pues estos tendrán que cambiar mayor cantidad de bolívares para obtener la misma cantidad de pesos colombianos que conseguían en enero.
Esto se explica de la siguiente manera: si un venezolano cambia el valor de su salario mínimo mensual (5.644 bolívares) a pesos colombianos en la frontera, con la tasa que se manejaba iniciando 2015 podía obtener $70.000, mientras que si hace este mismo cambio hoy recibiría $56.440 (menos de 10% del salario mínimo equivalente a $644.350).
Para el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Guillermo Botero, los habitantes del país vecino se verán afectados, ya que “las personas que vienen de San Antonio tienen que llevar consigo muchos más bolívares para hacer el cambio y poder comprar los mismos productos en Colombia”.
Esto, sin duda alguna, hace tambalear la relación comercial entre los dos países, pues, en palabras del investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, Ronal Rodríguez, mientras se siga modificando semanalmente esta tasa de cambio se generará más desconfianza.
“Mientras la economía venezolana no sea regular, sino que se cometan estos cambios fuertes será mucho más complicado estrechar las relaciones comerciales, porque no se sabe cuándo sube o baja el bolívar. Los venezolanos que importan lo hacen a tasas preferenciales y el comercio entre Colombia y Venezuela se ha desplomado porque no hay garantías de pago por parte de Venezuela. No hay seguridad jurídica”, agrega.
“Ese mercado todos los días tiende a desaparecer más como consecuencia del no pago por parte de Venezuela. El problema del comercio exterior de Venezuela está limitado al pago. Ellos no tienen autorización para pagar a pesar de que han tomado medidas nuevas para cumplir con las obligaciones”, afirma el presidente de Fenalco.
Para los comerciantes colombianos, la tasa de cambio real en la frontera hace que se facilite la compra de productos en Venezuela. De acuerdo con Botero, “igual es difícil porque la frontera se vuelve en ocasiones una molestia para la Guardia Nacional debido al paso de colombianos a Venezuela”.
Con esto concuerda Rodríguez, al manifestar que el traspaso de colombianos hacia el país vecino para realizar sus compras más baratas es una costumbre que se ha venido estableciendo en las ciudades que limitan con Venezuela.
“Son beneficios que en corto plazo ayudan un poco a la lógica de los ciudadanos de frontera que pueden encontrar productos más baratos del lado venezolano. Esta es una lógica que siempre se ha dado, ya que el colombiano prefiere pagar los productos alimenticios y de aseo en Venezuela porque les sale mucho más barato con el cambio de pesos a bolívares”, declara.
A su vez, el docente de economía y finanzas internacionales de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga. Francisco Solano, asegura que “estos movimientos le convienen a la economía de la frontera, porque los productos se vuelven más baratos en términos de bolívar”.
A pesar de estro, con el cambio de la moneda ubicado en $0,010 parte del comercio del país en ciudades como Cúcuta se ven afectadas, debido a que se fomenta el aumento de contrabando que se presenta en la frontera.
“Esto acelera mucho el contrabando. Esta problemática va a aumentar significativamente porque hay personas que están dispuestas a comprar diferentes productos rentables en Venezuela y les es altamente conveniente. Algunos habitantes de la frontera en Colombia esperan a que los contrabandistas o ‘maleteros’ sean los que los provean con suplementos como comida y útiles para el aseo personal”, manifiesta Botero.
Además de esto, según explica Rodríguez, en la frontera hay presencia de grupos al margen de la ley, actores armados y bandas criminales, o ‘bacrim’, que encuentra más rentable la lógica del contrabando. “Mientras en Venezuela se siga manejando una lógica de diferentes tasas de cambio, esto va a seguir generando que el contrabando y el comercio ilegal que se de da en la frontera se siga alimentando”.
Bolívar cae a mínimo histórico por dólar
De acuerdo al reporte del Banco Central de Venezuela, durante la semana pasada el bolívar tuvo una devaluación de 5,25% frente al dólar, ya que este llegó hasta su mínimo histórico de 187,78 bolívares por dólar en el sistema cambiario venezolano de libre flotación, conocido Sistema Marginal de Divisas (Simadi). A pesar de que este fue instaurado para permitir una libre oferta y demanda de dólares por primera vez en más de una década de férreo control de cambio, ha sido criticado por ineficiente y por no proporcionar divisas al mercado.
Las opiniones
Ronal Rodríguez
Investigador Observatorio Venezuela U. del Rosario
“Mientras la economía venezolana no sea regular, sino que se cometan estos cambios fuertes, será más complicado estrechar las relaciones”.
Guillermo Botero
Presidente de Fenalco
“Las personas que vienen de San Antonio tienen que llevar consigo muchos más bolívares para hacer el cambio y poder comprar en Colombia”.
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