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El gobierno francés suspenderá por seis meses la medida, presionado por las manifestaciones de los llamados "chalecos amarillos", que han sido foco de violencia y afectado la actividad económica del país
El gobierno de Emmanuel Macron en Francia anunció hoy que postergará por seis meses el aumento de los impuestos al combustible que comenzaría a regir el 1 de enero, ante la creciente presión de las protestas de los llamados "chalecos amarillos".
El primer ministro del país, Edouard Philippe, anunció la medida hoy, tras dos semanas de manifestaciones que han dejado centenares de detenidos y dos muertos.
"Estas decisiones deben relajar las tenciones y traer de vuelta la serenidad al país", dijo la autoridad en un mensaje difundido por televisión. "Ningún impuesto merece poner en peligro la unidad de la nación", dijo.
El gobierno planeaba aumentar los gravámenes al petróleo en 2,9 centavos de euro y el del diésel en 6,5 centavos, en parte para frenar un aumento en las emisiones de carbono.
La decisión de postergar el incremento marca la primera vez que Macron da pie atrás en alguna de sus propuestas en 18 meses de gobierno y ocurre cuando el mandatario galo anota los menores índices de aprobación de su administración.
Philippe también advirtió que el gobierno francés deberá modificar su presupuesto. "El gasto tendrá que reducirse, porque no queremos dejar deuda a nuestros hijos. La deuda ya es considerable", manifestó.
Las manifestaciones han dejado más de 400 detenidos y han afectado a la economía y el turismo. Medios europeos ya las describen como las mayores protestas en el país desde 1968.
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