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Está previsto que la Cámara comience a votar los proyectos de ley republicanos retrasados comenzando con una norma del hemiciclo
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, llegó el lunes a un acuerdo con un grupo insurgente de republicanos conservadores de línea dura que permitirá que la legislación avance esta semana, tras un enfrentamiento que había paralizado la cámara durante días.
Pero los legisladores, incluidos los miembros del ultraconservador House Freedom Caucus, advirtieron de que podrían bloquear otras medidas en la Cámara de Representantes, a menos que vean avances hacia un acuerdo de "reparto de poder" con McCarthy que refuerce su influencia, en particular sobre el gasto.
"Nos preocupa la seguridad económica de este país, y para ello trabajaremos. Si no lo hacemos, habrá peleas", declaró a la prensa el representante Ralph Norman después de que él y varios otros miembros de la Cámara de Representantes se reunieran con McCarthy.
Los mismos parlamentarios bloquearon la legislación la semana pasada en protesta por un proyecto de ley bipartidista sobre el techo de la deuda que fue aprobado por la Cámara el 31 de mayo sin los recortes de gastos que ellos habían exigido.
"Esta noche hemos tenido una reunión muy productiva", declaró McCarthy a la prensa tras el encuentro. "La actitud de todos en la sala era cómo avanzar hacia donde estábamos".
Está previsto que la Cámara comience a votar los proyectos de ley republicanos retrasados el martes, comenzando con una norma del hemiciclo que regule el debate y las votaciones sobre su aprobación.
Las continuas luchas internas de los republicanos podrían complicar la aprobación de legislación clave a lo largo de este año en materia de defensa y agricultura, así como de gasto.
Con una estrecha mayoría de 222-213, McCarthy puede permitirse perder no más de cuatro votos republicanos en cualquier medida que se enfrente a una oposición uniforme de los demócratas.
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