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El cambio haría que el gobierno controlara 54% del suministro nacional y el resto sería gestionado por parte de empresas privadas
Los legisladores mexicanos dieron el primer paso para otorgar al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum un mayor control sobre la petrolera estatal Petróleos Mexicanos y la empresa eléctrica Comisión Federal de Electricidad.
El texto general del proyecto de ley fue aprobado a última hora del miércoles por la supermayoría de la coalición gobernante en la Cámara Baja del Congreso. Pretende reclasificar tanto a Pemex como a la CFE de “empresas productivas del Estado” a “empresas públicas”, obligándolas a priorizar los objetivos sociales y económicos del gobierno por encima de los beneficios empresariales.
El proyecto de ley también pretende garantizar que Pemex y CFE tomen decisiones que estén alineadas con los intereses del gobierno de México y no con los del sector privado, según declaró el miércoles la secretaria de Energía, Luz Elena González. La reclasificación fue idea del predecesor de Sheinbaum, el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
El cambio haría que el gobierno controlara 54% del suministro nacional de electricidad, mientras que el resto sería gestionado por empresas privadas. Sus detractores temen que desincentive la inversión privada, especialmente en la transmisión de electricidad, y obstaculice la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles.
La legislación también eliminaría las concesiones de litio y reservaría el sector al gobierno nacional. Los legisladores seguirán discutiendo artículos individuales del proyecto, pero sus objetivos principales seguirán formando parte de la legislación.
La propuesta está lista para pasar al Senado, donde la coalición gobernante solo necesita un voto más para alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar un cambio constitucional de este tipo.
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Delgado, un exsenador, se formó como veterinario y hasta hace poco fue jefe de gabinete del presidente Luis Lacalle Pou