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El cálculo de las pérdidas lo desarrolló la ONU basada en los modelos que usan las compañías aseguradoras.
México se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona que es propensa a sufrir eventos catastróficos debido a que se extiende por 40.000 kilómetros donde hay 450 volcanes, de los cuales 160 están activos, y donde se genera 90% de los sismos del mundo. Dada esta proclividad, las autoridades mexicanas tienen presente que el costo de los fenómenos naturales como erupciones volcánicas, sismos y huracanes puede estar alrededor de US$2.942 millones.
El cálculo de las pérdidas lo desarrolló la Organización de las Naciones Unidas (ONU) basada en los modelos que usan las compañías aseguradoras. Estas estiman anualmente las probabilidades de que ocurran fenómenos naturales y su potencial destructivo, aunque no hayan ocurrido desastres naturales en más de una década.
De acuerdo con el documento de la ONU, el mayor costo asociado con los desastres en México son los terremotos, que en promedio suman US$1.354 millones. “La secuela económica del sismo se debe ver de manera inmediata en la reconstrucción de las zonas afectadas porque muchas personas perdieron su vivienda y/o su fuente de empleo. Por lo que el Gobierno y los empresarios, sin mezquindad, deben apoyar en la reactivación de la economía”, manifestó Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio y Economía y Negocios (Lacen) y profesor del Centro de Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de México.
Aunque se desconoce el impacto económico inmediato del terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter que azotó el martes a México, ya se han evaluado otros eventos similares en la historia del país. Uno de los más grandes impactos sísmicos ocurrió en 1985, que tuvo una magnitud de 8,1 grados. Este dejó un saldo de más de 3.000 muertos y US$4.674 millones en daños, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
De acuerdo con las estimaciones de la Cepal, en 1984 el PIB nacional había crecido 3,6% y luego redujo su ritmo a 2,7% en 1985. De igual manera, estima que la economía tuvo una contracción de 4% por la caída en la producción manufacturera, aunque se presume que el temblor de 1985 afectó el crecimiento para el año siguiente. En 1986, la “recesión no se debió solo a los daños del terremoto ya que el país estaba sufriendo desequilibrios fiscales y de deuda”, indicó Moody’s. La agencia calificadora manifestó que las cuentas públicas de este año se verán afectadas.
Adicionalmente, la Cepal expuso que otro fuerte impacto a la economía sucedió en 1998 con fuertes lluvias en Chiapas, lo que incidió en 0,71% en el PIB nacional con costos por US$2.983 millones. Por su parte, en 2005 los huracanes Stan y Wilma generaron U$2.754 millones en daños y un efecto de 0,36% en el PIB.
Martínez recordó que tras el terremoto de hace 32 años, “la sociedad mexicana ha adquirido una cultura de prevención”, que es apoyada por la alarma sísmica de la Ciudad de México. Para este año, se tiene previsto que la economía mexicana crezca por encima de 2,1%, una proyección hecha antes de los eventos sísmicos. “México venía creciendo de forma buena y sana pero estos sucesos afectan su PIB negativamente”, dijo Ángela Julieta Mora, economista del Politécnico Grancolombiano.
Labores en Chiapas y Oaxaca costarán US$900 millones
El Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de México estimó que el terremoto de magnitud 8,2 que ocurrió el 7 de septiembre en el suroeste del país le costará US$900 millones al Gobierno para reparar los daños en los estados de Chiapas y Oaxaca. Aún no se ha determinado la magnitud económica del daño del sismo del martes, pero hay varias entidades dispuestas a cooperar. Este es el caso de Claro que ofreció a los usuarios de sus servicios en Colombia la posibilidad de llamar gratis a sus familiares y conocidos en México, con el fin de conocer su estado. Para hacerlo deben marcar 00444+ 52 + el número de teléfono celular o fijo.
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